Fernando Alonso y Aston Martin tienen ante sí en Bakú una gran oportunidad de mantener el pulso a Red Bull, Mercedes y Ferrari en el presente Mundial de Fórmula 1.

Con mejoras entre las que destaca el nuevo alerón trasero, la marca de Silverstone quiere paliar el déficit que tienen en velocidad punta en recta y tratar de sumar su cuarto podio en cuatro carreras.

Azerbaiyán es 'tierra soñada' por Alonso, que en 2018 completó la que él mismo calificó como la que probablemente fue la "mejor carrera" de su vida.

A ojos del mar Caspio, el ovetense completó la que posiblemente sea, junto a Austin 2022, su última gran hazaña en Fórmula 1. En 2018, en la última temporada con McLaren antes de su receso de dos años, el bicampeón del mundo completó una auténtica exhibición que terminó en remontada y 7º puesto.

Fuera de la Q3, Alonso salió decidido a recuperar posiciones, pero se encontró con el Williams de Sergey Sirotkin, que le golpeó en la parte derecha del MCL33 al tratar de evitar una choque con el Renault de Nico Hulkenberg y, aparentemente, terminó con las aspiraciones del '14'.

"¡Increíble! vas con cuidado en las dos primeras curvas y te golpean. ¡Maldito estúpido!", espetó Fernando una vez llegó a boxes tras 'doblegar' un monoplaza con dos ruedas pinchadas.

Sin embargo, lejos de rendirse y abandonar, Alonso sacó lo mejor de sí mismo para volver a la carrera y lograr culminar una brutal remontada que terminó con el 7º lugar.

'Gracias' a un accidente entre Max Verstappen y Daniel Ricciardo, el Safety Car salió a pista a falta de once vueltas para el final de la carrera. Esto le facilitó al piloto español tener una parada gratis, meter ultrablandos y salir lanzado a por los adelantamientos en el último quinto de Gran Premio.

Al término de la carrera, Fernando no pudo ocultar su emoción: "La verdad es que estoy contento por los puntos. Seguramente es la mejor carrera que he hecho en mucho tiempo, o la mejor de mi vida. Llegué al pit de milagro y no tenia ni dos ruedas, ni alerón, ni fondo, ni nada. Me cambiaron las ruedas y salimos con el Safety Car. Me dijeron que el coche estaba muy dañado y pensaba que no podría acabar o que iría muy despacio".

"Empecé a adelantar coches y a remontar. Luego con el último Safety Car ganamos esas posiciones al final. La verdad es que es sorprendente el resultado con un coche que estaba medio roto. Así que contento", añadió 'Magic'.

Recuerdo en 2021

Antes de volver a Bakú en 2021 con Alpine, el propio Fernando Alonso recordó lo sucedido en Azerbaiyán y el ejemplo que supuso para él.

"Luchamos hasta el final con un coche que estaba medio dañado, pero fue suficiente para llegar a los puntos en séptima posición. Fue un ejemplo de que nunca hay que darse por vencido", señaló.