Kiko Femenía ha recordado en 'Jugones' el difícil debut en Primer División con el Hércules. Reconoce que la presión le pudo y que "los nervios" le traicionaron: "Me vine un poco abajo".

Fue en 2010 y así lo recuerda: "Tendría 19 años, estaba toda mi familia, el campo a reventar... yo nunca había visto eso. El primer balón que toco lo fallo, el siguiente lo vuelvo a fallar, la gente me empezó a abuchear un poco y me vine un poco abajo".

"Cuando empezaba en el fútbol, no me permitía fallar. Quería ser perfecto", cuenta el futbolista del Villarreal.

Y reconoce que "pedir ayuda" es lo mejor que ha podido hacer: "Intentar buscarte una ayuda externa. Que les permitan fallar porque hasta los mejores fallan: Messi, Maradona... Uno se hace fuerte como persona y como futbolista".