El Arsenal, el FC Barcelona y el Chelsea. Los tres clubes en los que más ha brillando Cesc Fábregas como futbolista. Ahora ha terminado su aventura en el campo y la ha empezado en los banquillos, concretamente en el Como.

Y en una charla con 'The Coaches Voice' ha hablado de los tres entrenadores que más le han marcado durante toda su carrera: Arsene Wenger, Pep Guardiola y José Mourinho.

"Wenger era alguien a quien podías acudir en busca de liderazgo porque sabías que tenía un plan para ti. Podías confiar en él con absolutamente cualquier cosa, sin importar lo que fuera. Siempre me trataba como si fuese su hijo", desvela el excentrocampista español.

Sobre Guardiola, con quien coincidió en el Barça, cuenta que no era tan cercano: "En términos de carácter, Pep era diferente. Arsène se había mostrado amable y cercano con los jugadores, pero Pep mantuvo mucho más la distancia. Podía ser un poco más agresivo en su mensaje, pero es algo que le ha funcionado muy, muy bien".

Se queda con Mourinho, quien sacó su "mejor versión": "Mou me enviaba mensajes. Me hablaba todos los días. Su actitud dejó en claro que yo era uno de los jugadores más importantes de la plantilla. Era una confianza diferente a la que había tenido con Arsène. Fue impactante. Jugó con mi mente de una manera que nadie más había hecho antes, y creo que eso sacó lo mejor de mí. Jugué muy bien con él".

La pasión de entrenar

Asegura Cesc que esta nueva etapa es apasionante para él: "A lo largo de mis 20 años al más alto nivel, sentía un poco de pánico al pensar en el día en el que tendría que colgar las botas...".

"En entrenar he encontrado mi pasión. Me está haciendo ver el fútbol de una manera completamente nueva, y está haciendo que esta transición a la vida después de jugar sea un poco más fácil", ha sentenciado.