El Villarreal goleó por 3-0 al Atlético de Madrid, tras un desafortunado partido del conjunto madrileño, que se vio superado en intensidad y juego por su rival, que aprovechó dos errores de los colchoneros en la primera parte para encarrilar el duelo y auparse a la cuarta plaza. Por contra, el Atlético agrava su crisis de resultados y baja hasta la sexta posición tras un mal encuentro, en el que además perdió por lesión a Tiago y a Oblak.
Salió más enchufado al terreno de juego el Villarreal, que impuso su juego de toque al Atlético de Madrid. Así, los locales avisaron de sus intenciones bien pronto con un disparo de Jonathan Soriano y posteriormente con un remate acrobático de Jonathan Dos Santos que Savic sacó de cabeza en la línea de gol.
Sobrepasado el cuarto de hora, el Atlético consiguió estirarse con un peligroso disparo del argentino Correa. Los de Simeone consiguieron equilibrar el partido pero cuando mejor jugaban, una cesión corta de Tiago a Godín la supo aprovechar Manu Trigueros para recuperar en la frontal y batir de tiro cruzado a Oblak.
El centrocampista, que ya fue vital con su gol el pasado jueves en la clasificación de su equipo en la Liga Europa, ponía fin con este tanto a una sequía de cuatro partidos de Liga sin marcar para los de Fran Escribá.
La respuesta del conjunto colchonero fue fulminante, en un rápido contragolpe de Griezmann que no pudo batir en el mano a mano a Asenjo, que consiguió evitar el empate con el pie. Apenas diez minutos después del primer gol, llegaba el segundo para el Villarreal tras un disparo de Pato que despejó mal Oblak, lo que aprovechó Jonathan Dos Santos para mandar el rechace al poste y posteriormente, el rebote, al fondo de las mallas.
Al igual que sucediera en el primer gol, el Atlético volvió a perder por lesión al desafortunado protagonista del tanto recibido, ya que si en el primero Tiago fue sustituido por un problema en la rodilla, en el segundo fue el meta Oblak el cambiado al salirse su hombro izquierdo.
Nada más arrancar la segunda parte, Asenjo tuvo que jugarse el físico para evitar el remate de Gameiro en el primer palo a centro de Juanfran. La declaración de intenciones del conjunto madrileño era clara pero en frente tenía a un Villarreal bien asentado en el terreno de juego, que buscaba las posesiones largas y que en defensa hizo gala de buenas ayudas, con una presión muy arriba que dificultaba las salidas de su rival.
El Atlético buscaba desesperadamente un gol que le metiera en el partido pero no encontró nunca el camino ante un adversario que, de la mano de Manu Trigueros y con un gran trabajo colectivo, mereció una victoria que cerró en el tiempo de prolongación el italiano Roberto Soriano, anotando el 3-0 definitivo.