El Sevilla ganó 0-1 en casa del Dinamo Zagreb y dio un gran paso hacia los octavos de final de la Champions League, además de dejar casi sin opciones a un equipo croata defensivo y que reaccionó muy tarde.
Los sevillistas dominaron casi todo el partido y plasmaron en el marcador su superioridad poco antes del descanso, con un gol del francés Samir Nasri, con lo que siguen segundos de grupo, igualados a 7 puntos con el Juventus italiano, mientras que el Dinamo continúa como colista, sin puntuar, y el Olympique de Lyon es tercero, con 3.
Ambos conjuntos se jugaban aclarar buena parte de su futuro en el torneo, pues el Dinamo llegó al duelo como colista, con dos derrotas (Lyon y Juventus) y ningún gol a favor, y debía quemar su cartuchos para no quedarse sin opciones ante un Sevilla que quería dar un paso firme hacia los octavos.
Con tres triunfos seguidos (1-0 ante Olympique de Lyon y dos en liga) después de su único partido perdido hasta ahora, en Bilbao, el Sevilla sacó un once ofensivo, con una zaga de tres a la que volvía el francés Adil Rami tras varias semanas lesionado, Escudero y el brasileño Mariano como 'carrileros', y el galo Nasri, el argentino Vázquez y Vitolo en la creación, con el argentino Vietto en punta.
Partido vital para el Sevilla
El equipo de Jorge Sampaoli salió con intensidad y fuerza. Aunque el argentino había rechazado el cartel de favorito, el Sevilla impuso desde el inicio su mayor potencial y su calidad en posiciones ofensivas, como si tuviera prisa para desequilibrar y superar a un adversario muy joven, formado en su mayoría por jugadores croatas.
El campeón croata, en el debut en Champions de su nuevo técnico, el búlgaro Ivaylo Petev, tras relevar a final de septiembre a Zlatko Kranjcar, cedió descaradamente el balón al cuadro español -tuvo un 74 % de posesión al descanso y un 73 al final- y estuvo demasiado replegado para evitar que los sevillistas lo sorprendieran.
El conjunto andaluz, ambicioso y muy concentrado, movió bien el balón y comenzó a crear ocasiones merced al buen juego entre líneas de Nasri y Franco Vázquez, muy activos en todo el choque, y las incursiones de Vitolo y Mariano, que sobre el primer cuarto de hora estuvo a punto de marcar con un remate que Livakovic envió a córner.
El partido era un monólogo sevillista ante un defensivo Dinamo, que confió su suerte a agarrar alguna contra para sorprender a su rival, sin tener ninguna opción. Mientras, el Sevilla dominaba con claridad y avisó en el ecuador del primer tiempo con un tiro alto de Vázquez y otro con más peligro de Nasri, que se fue fuera por poco.
Nasri fue el protagonista
A la media hora, Vázquez, que se ofreció siempre a la hora de crear, tuvo una doble ocasión con un cabezazo flojo que paró el meta croata y un disparo desde la frontal que salió alto. Fue el preludio del 0-1, que Nasri, con un sutil remate al primer palo, marcó a ocho minutos del descanso tras un perfecto centro de Mariano.
En la reanudación, el equipo español continuó llevando el control y generando las mejores ocasiones, como en una incursión de Escudero que no halló rematador a los diez minutos y en una gran oportunidad, a los 59 minutos, en la que Vietto, solo ante Livakovic, no acertó.
A partir de la hora de partido, el Dinamo Zagreb, que metió en el campo al centrocampista brasileño Jonas y luego al delantero chileno Ángelo Henríquez para buscar más profundidad, se estiró en busca del empate, con lo que el encuentro se igualó y el Sevilla tuvo que estar más atento en tareas defensivas ante el mayor empuje croata.
Tres puntos de oro
Los balcánicos atacaron un poco a la desesperada, desordenados, pero obligaron a los sevillistas a emplearse a fondo para frenar las intentonas del Dinamo, que dispuso una contra a los 70 minutos por medio de Fiolic que desbarató la zaga andaluza.
También buscó el gol el argelino Soudani, a dieciséis del final, pero su tiro dio en Pareja y salió fuera cerca del marco de Sergio Rico, inédito hasta entonces, y después el central Schildenfeld con un cabezazo que salió alto, al igual que un zurdazo de Borna Sosa.
El Sevilla pudo sentenciar a diez minutos de la conclusión por medio de Vitolo, que, tras un pase del ítalo-argentino Vázquez, se quedó solo ante Livakovic, pero el portero salvó el gol al desviar su disparo. De ahí al final, los de Sampaoli se fajaron para amarrar un valioso triunfo.