Un club de fútbol brasileño rescindió el contrato de cuatro jugadores tras divulgarse un vídeo en internet en el que aparecen masturbándose en el vestuario, informaron medios locales.

La directiva del Sport Club Gaúcho, de la ciudad de Passo Fundo (interior del estado de Río Grande do Sul, sur de Brasil) y que juega en la tercera división del campeonato regional, decidió de manera fulminante rescindir el contrato de los cuatro jugadores, todos ellos titulares.

En las imágenes, filmadas el pasado viernes, uno de los jugadores masturba a dos de sus compañeros, mientras que el cuarto implicado lo filma todo desde el teléfono.

En el primer partido sin los cuatro implicados, el Sport Club Gaúcho perdió por 3-0. Tras el incidente, las redes oficiales de la entidad publicaron mensajes bíblicos y reflexiones.

"Hay momentos en la vida en que lo mejor que puedes hacer es quedarte callado, solamente observando los acontecimientos", dice uno de los textos.

En una entrevista concedida al diario Zero Hora, el presidente del club, el militar y profesor de sociología Gilmar Rosso, expresó su disconformidad con las imágenes.

"Cuando apreté el play, ya lo eliminé, me pareció asqueroso", explicó el dirigente, capitán de la reserva del Ejército brasileño.

Rosso rechazó las críticas por homofobia que ha recibido el club por su decisión tras divulgarse los hechos.

"Lo que hubo fue un acto de indisciplina. Desde el inicio de la temporada, todos sabían que no podrían envolver el Gaúcho en imágenes y vídeos sin autorización de la directiva. Si el vídeo tuviera carácter heterosexual, la misma decisión sería tomada".

"No tenemos ningún prejuicio"

El presidente resaltó que "el Gaúcho tuvo una de las primeras aficiones homosexuales del interior (del estado). Tuvimos nuestra Coligay en 1980, casi 40 años. No tenemos ningún prejuicio, no somos guardias de la moral y no tenemos el poder de la policía para controlar lo que hacen los jugadores en sus días libres".

La polémica acabó envolviendo otro club, el Juventude de Caxias do Sul, del mismo estado y que milita en la Serie B brasileña, debido a la similitud entre los escudos de las dos entidades.

"Chicos, en el Verdao (tal y como se conoce el club) no existe prejuicio, aunque vale la pena recordar: el vídeo que están comentando no tiene ninguna relación con nuestros jugadores", aseguró el club a través de su cuenta oficial en Twitter.

"Los peritos en falsas noticias en internet: quien demuestre que el caso tiene relación con el Juventude se lleva la copa de la Copa de Brasil de brindis", escribieron en otro tweet.

El presidente del Juventude, equipo que actualmente está en la zona de ascenso a la Serie A, aseguró que vincular al club con los hechos está hecho expresamente para desestabilizar la buena marcha del equipo esta temporada.

"Somos líderes del campeonato, alguien quiere desestabilizar. Creo que fue a propósito. Haremos una denuncia a la policía e intentar descubrir de donde salió esto. Es un prejuicio para quien no está atento, para quien no conoce a los jugadores. Nada en contra (de la grabación), es homofobia pensar esto, pero denigra la imagen del club, es una forma de desestabilizar", criticó.