La tensión en el partido entre Chelsea y Tottenham se esperaba en el campo, pero se vivió en los banquillos. El partido terminó con reparto de puntos en un empate a dos, pero los entrenadores de ambos equipos, Thomas Tuchel y Antonio Conte, se provocaron mutuamente con cada gol de su equipo.

El primer momento de tensión se vivió con el primer gol de los 'Spurs'. Tras el gol inicial de Koulibaly, Hojberg empataba el partido en una acción que los jugadores del Chelsea pedían una falta de Son al inicio de la jugada. Tuchel fue a protestar al cuarto árbitro cuando Antonio Conte se cruzó en su camino para celebrarle el gol en la cara al alemán. Esto no le sentó nada bien al entrenador 'blue', que tuvo que ser rápidamente separado para evitar una pelea.

Posteriormente llegó el 2-1, obra de Reece James. Tuchel salió corriendo a celebrarlo en la banda como si de una final se tratase. En el minuto 96, Harry Kane puso el empate y la celebración del italiano también fue efusiva. Poco después llegó el pitido final y ambos entrenadores fueron a saludarse. Se dieron la mano, pero Conte no quiso dirigirle la mirada a Tuchel y el alemán no le soltó la mano y le giró para encararse con él.

Tuvieron que ser separados otra vez, y tanto Conte como Tuchel acabaron siendo expulsados.