El Benfica y el Oporto empataron a uno en el partido disputado en el Estadio da Luz de Lisboa, por lo que los encarnados mantienen el liderato con un punto de ventaja sobre los dragones a falta de siete partidos.
El arranque del Benfica fue arrollador y fruto de la intensidad de los primeros minutos llegaría un penalti a favor, tras ser derribado por Felipe el delantero brasileño Jonas, que se encargó de tirarlo y batir al guardameta español del Oporto Iker Casillas.
Los de Nuno Espírito Santo no lograron hilvanar alguna jugada en el centro del campo hasta casi los primeros 30 minutos.
Casillas, salvador
La mejor ocasión para el Oporto en el primer tiempo fue una falta que lanzó el argelino Brahimi y que logró despejar el guardameta brasileño Ederson, uno de los cancerberos con mayor proyección internacional y en el que podría estar interesado el Manchester City de Pep Guardiola.
Los primeros lances del segundo tiempo comenzaron con un Oporto más enchufado, donde Brahimi era el más destacado. En el 49 llegaría el tanto del empate para el Oporto, tras marcar el internacional uruguayo Maxi Pereira, que se aprovechó de una jugada embarullada en el área de los encarnados.
Era el primer gol del lateral derecho de los dragones en el campeonato liguero, que desataba la locura entre los hinchas blanquiazules que se hacían oír en el Estadio da Luz lisboeta.
El marcador se hubiera puesto a favor del Oporto si en el minuto 59 el brasileño Soares no hubiera desbaratado una buena ocasión, tras quedarse solo ante su compatriota Ederson, que protagonizó una excelente intervención.
La Liga, al rojo vivo
La respuesta llegaría tres minutos después de las botas de Jonas, que fue contestada con una buena estirada de Iker Casillas. Una nueva intervención magistral de Iker Casillas llegaría en el minuto 65, para desesperación de Jonas, máximo goleador de la pasada liga portuguesa.
Comenzaba entonces el baile de sustituciones, con un Oporto que metía en el campo a Diogo Jota y a André Silva, en sustitución del mexicano Corona y el brasileño Tiquinho Soares, mientras que Rui Vitoria daba entrada al argentino Cervi, que salía por su compatriota Salvio.
En la recta final entrarían el mexicano Octavio por Brahimi, en el Oporto, y el internacional peruano Carrillo por Rafa, en el Benfica. En los diez últimos minutos apretó más el conjunto local, aunque el marcador ya no se movería, con un Iker Casillas que volvió a vestirse con los galones de santo.