El Bayern logró una clara goleada a domicilio ante el Friburgo (0-4) con lo que aumentó a veinte puntos su ventaja sobre el segundo en la Bundesliga que ahora es el Schalke. El Bayern jugó sin James Rodríguez, que se recupera de unos problemas musculares, sin el lesionado Kingsley Coman y sin Frank Ribery, Arjen Robben y Robert Lewandowski lo que, sin embargo, no le quitó dinamita ofensiva al equipo de Jupp Heynckes.

La resistencia del Friburgo duró exactamente hasta el minuto 25, cuando se rompió debido a un gol en propia puerta del meta Alexander Schwolow quien, tras una jugada de carambola, terminó empujado al fondo de su propia portería un balón de Thomas Müller.

Hasta ese momento, el Friburgo había intentado jugar de igual al igual y había tenido incluso la primera ocasión clara del partido en los pies de Höller en el minuto 12 con remate dentro del área ante el que el meta Sven Ullreich reaccionó con una gran parada con el pie.

El segundo gol llegó poco después, en el minuto 29, con un remate espectacular desde 30 metros de distancia del francés Corentin Tolisso que me metió por toda la escuadra.

Los dos goles golpearon duramente la fe que había mostrado el Friburgo en los primeros minutos ante un Bayern que salió al campo con una alineación que mostraba la voluntad del entrenador Jupp Heynckes de darle minutos a jugadores que suelen pertenecer a la segunda guardia. Además, Heynckes continuó con el plan de darle minutos a Thiago Alcántara para que recupere el ritmo de competición tras su larga baja por lesión.

En el segundo tiempo, el Friburgo trató de recuperar el espíritu de la primera fase del partido pero, en la primera llegada del Bayern tras el descanso, llegó el tercer gol. La jugada la inició Müller con un pase cruzado a Bernat cuyo centro, tras pasar otra vez por los pies de Müller, le cayó a Wagner que marcó desde corta distancia.

El propio Müller, en el 69, marcó el cuarto, al rematar con la pierna derecha un saque esquina lanzado al primer poste por Joshua Kimmich.

El marcador, pese a los esfuerzos del Friburgo hubiera podido ser más abultado. Bernat, por ejemplo, tuvo dos ocasiones inmensas que falló. En los últimos veinte minutos, con el partido ya sentenciado, el Bayern siguió jugando hacia adelante pero el quinto no llegó.