No dejaron de insultar y gritar por las calles de Madrid... y sacaron varias bengalas. Así se comportaron los radicales del PSG hasta su entrada en el Santiago Bernabéu.

Un trayecto en el que fueron controlados en todo momento por la policía. En el camino al estadio y a la entrada, donde los controles eran exhaustivos.

Una noche que finalmente transcurrió sin incidentes gracias a la actuación policial para contener a unos de los ultras más peligrosos de Europa.