El Barça ya tiene a su '10'. Ya tiene a su líder. A quien está destinado a llevar al equipo de nuevo a lo más alto. Sí, ese '10' ya no es Lionel Messi. Ese '10' es Ansu Fati. El joven español ha cogido galones, se ha puesto el legendario número a su espalda y desde su regreso tras lesión está demostrando que no le pesa la presión.
Que es un honor llevar dicho dorsal. Contra el Betis, golazo. Y contra el Valencia, mayor golazo. Ansu fue lo que está destinado a ser. El delantero, con el marcador en contra por el gol de Gayá, cogió y lideró la remontada de los de Ronald Koeman.
Primero, con un soberbio golazo. El punta combinó con Memphis en la frontal del área. El neerlandés se la puso de frente y Ansu, de primeras y con la diestra, puso el cuero en las mallas de Cillessen.
La rosca fue perfecta. Era imparable. Potente, preciso... Y su celebración, lo que se necesita en estos casos. Haciendo piña, celebrándolo a lo 'Nadal'. Poniendo al Barça en el camino a la victoria.
Luego forzó el penalti del 2-1. Un penalti polémico, pues Gayá estaba convencido de que dio al balón y no a Ansu. Las cámaras no lo dejan claro, pero el trencilla no tuvo dudas. Pena máxima. Gol de Memphis.
En el minuto 60 dejó el partido. No está todavía para 90 minutos, y esta semana es larga con aún dos encuentros vitales para los azulgranas.
Con él, todo es posible... incluso voltear una fase de grupos de Champions League que está más que complicada.