Hay palabras que, si no se demuestran con hechos, terminan por ser arrastradas por la más mínima ligera brisa de viento. Con Ansu Fati podría haber pasado lo mismo, pues mucho se dijo acerca de este juvenil del Barcelona, pero con cada partido que pasa está claro que este niño va para estrella. Contra el Valencia, simplemente, se lució.
Y no era fácil hacerlo, pues los che son un equipo Champions y de esos que siempre suelen ponerles las cosas difíciles a los grandes. Pero Ansu Fati no entiende de esas cosas. Ansu Fati es el típico chiquillo que juega con la alegría del debutante. Con descaro, con desparpajo y sin miedo a equivocarse. De esos que disfrutan del fútbol y juegan por diversión y para divertir al respetable. En menos de dos minutos ya levantó al público del Camp Nou.
El chaval aprovechó una jugada por banda derecha para coger y realizar un desmarque justo al lugar al que fue a parar el balón. Con un toque preciso, batió a Cillessen para ser el goleador más joven del Barça en el Camp Nou. Sin duda estrenó su titularidad de la mejor forma posible.
Sin embargo, Ansu Fati quería más. Esta vez no fue él el goleador sino el asistente, y el responsable de que Garay pueda tener que ir a revisarse la cadera. Le rompió en el área al central del Valencia para, sin mirar, poner el balón en el corazón del área para que De Jong hiciera el 2-0. Y todo esto en menos de diez minutos.
El riesgo existía, y existe siempre, cuando se le da la opción a un niño de 16 años de vestir la camiseta del Barcelona en Primera división. Ernesto Valverde aceptó el reto, y ya no solo da minutos a Ansu Fati sino que también le pone en el once inicial. El chaval está respondiendo, y en un Barça sin Messi está siendo él el encargado de ilusionar a la parroquia culé.
En su debut en Primera, y con 16 años, lleva ya dos goles importantísimos y está luciendo un fútbol que está eclipsando a Antoine Griezmann, el fichaje estrella del Barcelona para esta temporada. Sin embargo, y viendo cómo se las gasta Ansu Fati, parece que la estrella ya estaba en casa...