El Unicaja no ha podido completar la remontada y ha caído ante el Olympiacos por un ajustado 80-75 en la segunda jornada de la Euroliga en un partido en el que los malagueños estuvieron a punto de ganar, pero que los malos porcentajes desde el perímetro y la línea de personal les acabaron condenando.

En un encuentro marcado por el dominio griego desde el inicio, el Unicaja volvió a demostrar que tiene carácter y, pese a ir 12 puntos abajo en el último cuarto, plantó cara hasta el final y no se rindió hasta que las numerosas pérdidas (17 en total) y los malos porcentajes en tiros libres (17/30) en los momentos clave acabaron con sus esperanzas.

Con los fantasmas en la cabeza de un historial 'maldito' hasta el momento en el Pabellón de la Paz y la Amistad, los pupilos de Joan Plaza no pudieron arrancar peor. En defensa, los malagueños se mostraban impasibles ante la rápida circulación de un Olympiacos que, liderado por el joven alero Ioannis Papapetrou, consiguió marcar las primeras diferencias (19-4, min.6) gracias, en parte, a las cinco pérdidas de los malacitanos.

La entrada de Dejan Musli y James Augustine aumentaron la precisión ofensiva de los andaluces, lo que les permitió mantener la diferencia en torno a los 10 puntos durante el final del primer cuarto y el segundo.

Mientras, los de Ioannis Sfairopoulos fueron perdiendo efectividad y solo Brian Roberts (3/4 en tiros de campo en la primera mitad) y Hollis Thompson, con dos triples, mantuvieron las ventajas hasta el final del segundo parcial, cuando un arreón del Unicaja, liderado por el pívot serbio y el estadounidense, les permitió ponerse a cuatro al descanso (37-33).

Esta buena inercia no tuvo su continuación en el inicio del tercer cuarto. Momento en el que apareció la muñeca de Thompson para poner de nuevo la renta por encima de los diez ante un Unicaja que fue acumulando pérdidas (13) y que se vio muy penalizado por el mal porcentaje desde el perímetro (1/8) y la línea de personal (8/18) antes del definitivo cuarto (58-45).

Tan solo Nedovic con acciones individuales supuso un peligro para la defensa helena.

Con todo por decidir, el Unicaja volvió a reaccionar y de la mano de McCallum, que apareció cuando más se le necesitaba, y Milosavljevic, que anotó seis puntos consecutivos, redujo al máximo la renta de los suyos gracias al buen hacer también en defensa con tres robos en dos minutos (65-62).

Y cuando todo apuntaba a la remontada malacitana, el Olympiacos, con dos puntos de Vangalis Mantzaris tras una pérdida de Nedovic, volvió a distanciarse (80-74) para certificar así su segunda victoria en la competición.