El Real Madrid volvió al camino de las victorias al imponerse (92-84) al Anadolu Efes en la jornada 20 de la Euroliga, un rival directo en el objetivo blanco de no solo estar en los 'playoffs' sino hacerlo dentro del 'Top 4' y un triunfo trabajado con la actuación inspirada de Anthony Randolph (24 puntos) y un rebelde Sergio Llull (19).

Después de la fea derrota ante el Buducnost, los de Pablo Laso reaccionaron en el WiZink Center gracias a Randolph, el único enchufado todo lo que jugó; Walter Tavares, techo un día más de Europa y un Sergio Llull que no perdió la fe hasta encontrarse.

El Madrid se pone así 16-4 en su segunda posición, tres victorias más que un Efes que venía en racha y cuatro de renta con el quinto, un Olympiacos que perdió esta semana en Estambul.

El campeón se marchó al descanso con cuentas pendientes, a pesar de un marcador igualado (42-42). Randolph, Tavares y Campazzo mantuvieron el barco a flote ante un rival mucho más coral. El choque de grandes plantillas exigía más de un as en la manga tanto a Laso como a Ergin Ataman y al Madrid le costó encontrar argumentos. El primero fueron los 14 puntos de Randolph en el primer cuarto.

No solo los puntos, el campeón de Europa con Eslovenia se multiplicó y mordió en cada jugada hasta la bocina, donde buscó la canasta con ruleta como guinda.

El segundo cuarto lo abrió él también con un triple para sentarse con 24-28. Y es que el Efes mandó en la primera parte gracias a ese mayor repertorio. Micic lideró a los turcos como viene haciendo esta temporada.

Motum y Pleiss se pegaron como pudieron con un Tavares que taponó en su aro y machacó en el contrario. En la dirección Laso tuvo al principio que delegar más en el 'Facu' que en un Llull más espeso. El rebote permitió al Madrid apretar un marcador siempre desfavorable hasta el descanso. Sin duda el partido pedía defensa y un punto más de intensidad que el campeón sacó del vestuario.

Tavares dejó su selló en la reanudación, pero al Madrid le falló de nuevo la dirección que sí daba Micic a los turcos, metidos en faena con Dunston y Moerman sumando (51-51). En medio del pique sano de dos equipos con objetivos fuertes, el base serbio fue quien apagó las ganas del Palacio de venirse arriba (57-59). No lograba encender la mecha un Madrid en el que volvía a destacar solo Randolph.

Una chispa salió de un Llull negado en el triple pero capaz de tirar un caño al rival para entrar con la bandeja (64-61). Otro intento de golpe local al que reaccionó el Efes con Pleiss y Beaubois. Ahí despertó de su pesadilla con el triple Llull, en el 1 de 8 que de nuevo amagaba con algo más. No era el día de los lujos y sí de ganar sufriendo, pero ganar.

Con siete victorias seguidas, cuatro en Europa, el Efes no se rindió y mantuvo el suspense en el Palacio. No hubo escapada ni final pletórico para los blancos. Ataman se la jugó sin Micic, mientras Laso metió el trabajo de Rudy y la inteligencia de 'Facu' y Llull. Dos rebeldes que terminaron por arreglar la noche.