Patrick Ewing es uno de los mejores jugadores de la historia de los New York Knicks. Sim embargo, sus 15 temporadas en la franquicia neoyorquina no parecen haber resultado del todo conocidas para los trabajadores de seguridad del Madison Square Garden, que le detuvo al no llevar acreditación. El mítico pívot, que realizó casi toda su carrera en los Nicks y que llegó a disputar dos finales de la NBA en 1994 y en 1999, no fue reconocido por la seguridad del estadio.

La surrealista situación se produjo en el partido de la liga universitaria entre los Georgetown Hoyas, equipo que dirige Ewing. y los Villanova Wildcats. El pívot jamaicano nacionalizado estadounidense fue detenido por no presentar el pase de entrada por el cuerpo de seguridad del estadio. Un estadio, el de los Knicks, que años atrás le vio crecer en su carrera baloncestística.

"Pensé que este era mi edificio. Me siento fatal porque me detienen, me abordan y me piden pases. Todos en este edificio deberían saber quién diablos soy. Me están deteniendo. No puedo moverme por este edificio", dijo en rueda de prensa tras el encuentro.

Ante su enfado, desde el Madison han querido pronunciarse y recalcar la buena relación del histórico jugador con los Knicks, elegido número uno del Draft en 1985.