La consistencia de todo el bloque y la calidad de Sergio Llull, Gustavo Ayón y Jaycee Carroll permitieron al Real Madrid ganar al Brose Bamberg (89-91) e igualar los 14 triunfos del líder de la Euroliga, el CSKA, tras el tropiezo de los moscovitas en su visita al Zalgiris.
Los 26 puntos del balear, los 24 del estadounidense y los 16 que anotó el pívot mexicano, que también capturó ocho rebotes y fue el jugador más valorado (28), cimentaron la victoria del Real Madrid, que ya toca con los dedos su clasificación entre los ocho primeros.
Desde el salto inicial fueron Llull y Ayón quienes lideraron la impecable puesta en escena de los blancos, que dominaron bajo los aros y se mostraron más solventes y acertados desde el principio frente a un rival con menos argumentos ofensivos hasta que entraron en juego dos de sus principales figuras, Nicolo Miller y Darius Melli.
Las ventajas casi siempre estuvieron del lado visitante, en donde sobresalió especialmente un inconmensurable Ayón. El pívot, con ocho puntos sin fallo, tres rebotes, dos asistencias y 16 de valoración en los primeros diez minutos, fue un titán y, entre él y Llull, anotaron 18 de los 25 puntos de su equipo en el primer cuarto (21-25).
El relevo anotador del campeón español lo tomó en la reanudación el estadounidense Jaycee Carroll, en un brillante segundo acto en el que aportó 14 de los 26 puntos madridistas, escoltado por la lucha y las canastas de Rudy Fernández.
Con el paso de los minutos, el Real Madrid fue consolidando su dominio con sucesivas ventajas en el marcador hasta que un parcial de 11-3 a favor de los hombres que entrena el italiano Andrea Trinchieri le devolvió el mando del partido y obligó a Pablo Laso a pedir un tiempo muerto (36-34, min. 15).
Las instrucciones del técnico vitoriano tuvieron un efecto inmediato y el acierto de Carroll y la mejora colectiva en defensa les permitió llegar al descanso con cuatro puntos de renta y buenas sensaciones ante la segunda parte (47-51).
Fabien Causeur se sumó al ataque alemán al inicio del tercer periodo, mientras que enfrente era de nuevo Llull quien lideraba a los suyos y aportaba puntos y asistencias a sus compañeros.
La contienda seguía muy igualada y a los cinco minutos el Brose Bamberg volvió a tomar la delantera gracias a otro triple de Miller (59-58). Los blancos supieron mantener la calma y también acabaron el tercer cuarto por delante, aunque en esta ocasión por un solo punto tras el triple final de Heckman.
La igualdad también presidió unos intensos últimos diez minutos en los que volvieron a ser vitales el dominio en el rebote del equipo de Pablo Laso y la aportación ofensiva de un Carroll que volvió a tomar protagonismo.
Con un minuto por jugar y solo dos puntos de renta a favor del Real Madrid, llegó el triple imposible de Sergio Llull, con un defensor encima y una parábola eterna, que encarriló la decimocuarta victoria blanca y de paso le permite igualar a triunfos al líder CSKA.