El Real Madrid cayó (80-86) ante el Khimki Moscú en la quinta jornada de la Euroliga disputada en el WiZink Center, encajando la primera derrota de la temporada liguera y europea sin acierto ni respuestas pese al arreón final, ante un rival entonado liderado por Alexei Shved (21 puntos).
Tras seis victorias en la Liga Endesa y cuatro en Euroliga, el cuadro blanco conoció la derrota en una espesa tarde ante su público. Sin acierto, sin la mejor versión del habitual clavo ardiendo este inicio de curso, Luka Doncic, el Madrid fue a remolque de un rival que no perdonó en un final apretado su cuarta victoria tras caer la pasada semana ante Olympiacos.
Con todo, cuadro ruso falló las últimas posesiones y en los últimos tres minutos vio recortada su ventaja (71-80). Shved no sentenció y un triple de Carroll, sus primeros y únicos puntos, dieron la opción de victoria a los locales (80-82). Doncic asumió el balón decisivo y falló el triple que a medio minuto para el final hubiera esquivado la primera derrota de los suyos.
Tocó remontar
Al Madrid le tocó lidiar con el día espeso desde el principio y Laso tuvo que salir del problema sin la fórmula Doncic. El MVP del mes de octubre se sentó a los seis minutos y vio desde el banquillo la batería de tiros blancos fallados. Cuando volvió, esta vez fue un mortal más. De inicio Causeur dejó buenos detalles, junto con el propio Doncic (15-15).
El regreso de Randoplh, desde su lesión ante el CSKA en la segunda jornada, no aportó soluciones y el Madrid vivió su peor atasco a cinco minutos del descanso (28-40). Con despistes que desquiciaban a Giorgios Bartzokas, el extécnico del Barça pidió cabeza a los suyos, aprovechar la flojera rival sin entrar en correcalles.
Shved, Stefan Markovic y James Anderson castigaron la zozobra de un Madrid destensado tras cuatro días sin partido y viniendo de una semana de intensivo. Con la diferencia creciendo en el marcador y con el aro escupiendo lanzamientos (11 de 27 en tiros de dos), Laso acudió al remedio Doncic. Siete puntos del esloveno para terminar el primer tiempo (39-45) llamaron al orden.
Sin suerte al final
En la reanudación, el Madrid fue fiel a sí mismo durante tres minutos, suficiente para dar la vuelta al luminoso (48-47) pero no para cambiar la inercia del partido. El Khimki siguió sumando jugadores a la causa, con Gill y Jenkins. El '22' anotó pero sobre todo anuló el efecto Doncic, quien se quedó sin anotar en la segunda parte (59-66).
Un poco de lucha de Reyes, los triples de Maciulis y Campazzo. El Madrid dio un nuevo arreón (69-68) que tampoco intimidó a los rusos. A la hora de cerrar el triunfo en la casa de un aspirante al título sí sufrió el Khimki. La puntería rusa huyó y los de Laso se acercaron hasta tener la remontada a tiro de Doncic. Esta vez el esloveno no se llevó el titular.