Con prácticamente el aforo completo, el cineasta Woody Allen, acompañado de la New Orleans Jazz Band, ha entusiasmado a los más de 1.800 asistentes al concierto que ha ofrecido este sábado en el festival de Cap Roig.

Durante casi una hora y media el grupo ha ofrecido un repaso por el jazz más genuino a través de las melodías populares de inicios del siglo XX, mezclando sonidos espirituales e himnos, con el blues más auténtico.

Hace más de 35 años que el director estadounidense comparte escenario con la banda y siempre salen al escenario sin partituras y dispuestos a improvisar y jugar con sus instrumentos.

Eddy Davis, al banjo y dirigiendo a una banda formada por Allen al clarinete, Conal Fowers al piano, Jerry Zigmont al trombón, Simon Wettenhall a la trompeta, John Gill a la batería y Greg Cohen al contrabajo.

Entre todos han ofrecido un concierto improvisado con un regusto nostálgico que ha evocado a los populares clubs que en los años 20 y 30 bailaban al son de los recién aparecidos jazz, blues y swing.

Ellos han recreado ese ambiente a través de melodías de jazz internacionales, algunas vinculadas a sus películas y otras clásicas de este género musical. E iban anunciando el repertorio a medida que acaba una canción.

Tras la segunda canción, Allen ha dado las buenas noches al público, a quien ha invitado a "relajarse y a disfrutar del concierto", después de agradecerles su presencia. No ha dicho nada más hasta al final, cuando ha recordado que ha tocado en otras ciudades españolas como Barcelona, donde estuvo también tres meses grabando Vicky Cristina Barcelona: "Ha sido genial estar aquí, muchas gracias por venir" se ha despedido entre aplausos y ovaciones.

El público, formado mayoritariamente por cinéfilos de todas las edades, tenía muchas ganas de ver a Allen tocando el clarinete, y más, después que en el 2005 se tuviera que cancelar el concierto anunciado en el festival por retrasar la gira prevista por Europa.

El cineasta lo ha compensado con una actuación que difícilmente olvidarán los presentes, que le han agradecido el espectáculo con continuas ovaciones a los miembros de la New Orleans Jazz Band.

Las más de 1.800 personas que llenaban las gradas del castillo de Cap Roig han acabado el concierto en pie, aplaudiendo y vitoreando al cineasta y su banda.

Este es el único concierto en España de Allen que se ha convertido en uno de los protagonistas de esta edición del festival. Fue anunciado por sorpresa, días después de publicar la programación de este verano y aprovechando la actuación de esta noche, Allen pasará unos días de vacaciones en Barcelona a donde se ha dirigido al acabar el concierto.