Dos mujeres solas, al volante, disparando y bebiendo alcohol. Actitudes que estaban reservadas en cine sólo para hombres. Thelma y Louise rompieron los moldes de una industria que hasta el momento podría considerarse machista.

Sarandon y Davis se convirtieron en un símbolo que supuso la ruptura de moldes. Por ejemplo, dejar a sus parejas para irse de vacaciones.

Ahora, en apoyo a la mujer, en este caso en la industria del cine, las actrices Susan Saradon y Geena Davis han vuelto a repetir su mítico selfie 25 años después.

Thelma y Louise eran libres para tomar decisiones sin hombres y para usar su cuerpo con total libertad con un jovencito Brad Pitt.

Sarandon y Geena pisaron el acelerador de la igualdad, aunque 25 años después siga la brecha salarial entre hombres y mujeres.