Los vecinos del barrio de Huelin de Málaga escuchan la voz de Chiquito de la Calzada, el humorista malagueño más querido, al pasear por una de sus aceras. Algunos pueden llegar a pensar que las frases más características del personaje zumban en sus cabezas pero, lo cierto es que salen de un semáforo. Sí, de un semáforo amarillo, pues estos objetos sirven para algo más que controlar el tráfico. También valen para homenajear a personas o colectivos.

Sin ir más lejos, en 2017 instaló los primeros semáforos paritarios (las figuras de las lentes son una pareja formada por un hombre y una mujer), inclusivos (parejas de hombre y hombre y de mujer con mujer) e igualitarios (figuras de mujer) en el marco del World Pride y dentro de la apuesta municipal por la igualdad, con la idea de que se quedasen en la ciudad y que se extendiesen por los 21 distritos de la ciudad. El objetivo: reconocer la "diversidad real" de la sociedad.

Algunas de estas placas se instalaron en los cruces de las calles Cedaceros con Alcalá, Virgen de los Peligros con Alcalá, y paseo del Prado con la plaza de Cibeles -junto al Banco de España-. De esta forma, la capital se convertía en la primera ciudad española en colocar semáforos con parejas de hombre y mujer y en la segunda, tras San Fernando (Cádiz), en mostrar parejas formadas por dos hombres o por dos mujeres.

Ciudades europeas como Londres o Viena ya contaban con este tipo de señalización. Sin embargo, los semáforos igualitarios -que muestran la figura de una mujer- ya estaban presentes en otras ciudades como A Coruña, Valencia, Jaén y Cáceres en 2017. León también cuenta con su propio semáforo temático. El de los animales del escudo de la ciudad, ubicados en la esquina de Arco de Ánimas con Independencia.

El de este jueves, el que han colocado en Málaga, está dedicado a Chiquito de la Calzada. Y, a diferencia del resto, no regula el tráfico: reproduce las frases más célebres del cómico y sus movimientos corporales únicos. Un grupo de alumnos de Formación Profesional y sus profesores en la Escuela Ave María de la capital malagueña desarrollaron este proyecto durante un mes y medio tras recibir la propuesta del Ayuntamiento de la ciudad. Y en absoluto secreto.

Así, vecinos, autoridades y humoristas acudieron este jueves al punto donde está ubicado para volver a recordar a Gregorio Sánchez y sus mítica expresiones. "¡Quiétorrr!”, “¡Al atáquerrr!”, “Hasta luego, Lucas” o “Siete caballos vienen de Bonanza”. También suena “Le voy a poner una multa que no se la va a quitar ni Perry Mason”, “Relájate”, “Eres un torpedo”, “¿Te das cuen?”, “Usted se mueve más que los precios”, “Que me voy a cagar en tus muelas”, “No puedo, no puedo, no puedo”, “¡Cobarde! ¡Fistro! ¡Pecador!” o “No te digo trigo por no llamarte Rodrigo”.