Raiz de apio, sus hojas y unos dados de roquefort. Para combinar este queso su sabor manda. Para degustar parmesano, uno de los más preciados, casi no hay que trabajarlo: trufa del montgó con polvo de setas.
Y el de oveja combina igual de bien en espuma con una sopa de cebolla, o perfecto también con una crema de membrillo y unas migas de pan candeal.
Los italianos reivindican su lugar a la hora del postre. Justo después de comer y con la última copa de vino. Una tabla de quesos desde los más suaves como la burrata con gelatina de lambrusco, un aciago de vaca con confitura de pomodoro, queso fontina con miel de trufa, y el parmesano con un toque de vinagre balsámico.
Un recorrido para combinar desde lo más dulce a los sabores más ácidos y aromáticos.
Tras cuatro años ausente
Dani Martín vuelve a los escenarios más comprometido que nunca: "Somos un pueblo que lo da todo por nuestra tierra"
¿Por qué es importante? El cantante madrileño regresa tras cuatro años alejado de la música y lo hace poniendo el foco en la salud mental, la desinformación y los problemas que rodean a la sociedad.