Joaquin Phoenix se ha convertido en uno de los protagonistas indiscutibles de los Globos de Oro 2020. Y es que, aunque lo tenía difícil con rivales de la altura de Adam Driver, por 'Historia de un matrimonio', o el español Antonio Banderas, por 'Dolor y gloria', entre otros, Phoenix ha conseguido el ansiado Globo de Oro a mejor actor principal en drama.

Durante su discurso, el actor no dejó indiferente a nadie. Comenzó dando las gracias a todos los que han hecho posible que consiguiera el galardón y terminó con una sorprendente crítica a Hollywood. Y es que Phoenix es mucho Phoenix y no dejó pasar la oportunidad de 'tirar de las orejas' a sus compañeros por la hipocresía que muchas veces reina en este mundo de las estrellas.

¿El motivo? Lanzar mensajes a favor del medioambiente, pero no predicar con el ejemplo. "No quiero agitar las aguas, pero es que ya están agitadas", anunció el premiado actor desde el escenario. "Está muy bien lo de desear lo mejor a Australia, pero no sirve de nada, aunque sea un gesto precioso", afirmó.

"Yo no siempre he sido el tipo más virtuoso del mundo, pero estoy aprendiendo y muchos de los que estáis aquí me habéis dado un montón de oportunidades para hacer las cosas bien y os lo agradezco", continuó el actor. "Espero que todos juntos podamos unirnos y llevar a cabo cambios", agregó.

Pero no solo quedó ahí, el actor mandó un mensaje muy claro a los presentes: "Está muy bien lo de votar, pero a veces tenemos que asumir la responsabilidad nosotros mismos y hacer cambios y sacrificios en nuestras propias vidas. Espero que no tengamos que usar jets privados para ir a Palm Springs".