Diseñar el vestuario de los equilibristas de Kooza es mucho más complejo de lo que parece. Sus trajes no solo deben ser llamativos, tienen que ser seguros como una armadura, para protegerlos en caso de accidente.

Para llegar a ver a los artistas vestidos tal y como aparecen en el espectáculo, primero, como podemos ver en el vídeo de esta noticia, hay que imaginar el diseño sobre el papel.

Las 750 piexas del vestuario de Kooza se diseñan y crean en la sede del circo del Sol en Montreal

Después toca buscar los materiales adecuados en el archivo de muestra del Circo del Sol en Montreal. Lo siguiente es entrar al taller donde trabajan a mano.

Una vez hecho lo anterior, el paso ahora es escanear el cuerpo del artista y hacerle un maniquí. Trabajan con maniquíes hechos a la medida de la complexión física de los actores, por eso llevan su nombre grabado el pecho. De esta forma, cada vez que un artista necesita vestuario nuevo y está, por ejemplo en España de gira, un equipo de 450 personas se lo hace desde cero y se lo manda en avión.

El espectáculo Kooza, del circo del Sol, sigue en Madrid y después viajará a Sevilla

Durante la gira, junto al gimnasio, en la misma carpa, la zona de vestuario no para. Lavan, secan y planchan a diario. Después de cada actuación, arreglan, repasan y mejoran cada traje, cada cristal y cada pequeña pieza. Su trabajo es fundamental porque si en mitad de la actuación algo del vestuario se cae o se engancha puede suponer un accidente grave .

El proceso desde la idea al diseño final se repite 750 veces, exactamente las piezas de vestuario que hay en Kooza. Todas son creaciones únicas.