arte rural
Gran Museo Internacional Lorenzo Pérez Aréna, un tesoro en la España vaciada
Los detalles Hace seis años, una vecina compró una casa en Quintanilla de Santa Gadea y, casi por accidente, encontró 94 pinturas en altillos y rincones. Estas obras, del artista local Lorenzo Pérez Aréna, acabarían dando vida al Gran Museo Internacional.

Quintanilla de Santa Gadea no tiene bar. Ni panadería. Ni siquiera misa los domingos. Pero tiene un museo. Lo llaman el "Gran Museo Internacional Lorenzo Pérez Aréna", y se levanta en este diminuto pueblo de apenas 25 habitantes, casi todos ganaderos o agricultores, en pleno corazón de la España vaciada.
El tesoro nació por casualidad hace seis años, cuando Natalia Saiz compró una vieja casa del pueblo para restaurarla. Mientras limpiaba el garaje, pensó en usar unas tablas viejas como leña. Las desempolvó, pero en lugar de astillas encontró arte. "El primero que apareció fue Zapatos de mujer florero", recuerda. Después vinieron más. Muchos más. Hasta un total de 94 obras escondidas entre altillos y paredes, como si hubieran estado esperando a ser redescubiertas.
Las pinturas eran de Lorenzo Pérez Aréna, un artista local que vivió y murió en esa misma casa, pintando compulsivamente en cualquier rincón. La última obra conocida de Lorenzo no está en un lienzo: es una puerta. La encontró Natalia en una vivienda contigua, abandonada, y hoy forma parte del museo. No es la única, en otras casas del pueblo también se han encontrado rastros de su pintura, como si su arte se hubiera ido filtrando por todo el pueblo.
Al montar el museo, Natalia encontró algo más entre los papeles del pintor: un deseo manuscrito. "Quería crear un museo y llamarlo Gran Museo Internacional de Quintanilla", cuenta Natalia, que no dudó en cumplir su voluntad y dar al museo ese mismo nombre.
El proyecto ha atraído visitantes y medios desde dentro y fuera del país. Incluso uno de los hijos del artista, residente en México, descubrió la existencia del museo por pura casualidad.