Fenómeno físico

Esta es la razón por la que la torre Eiffel 'crece' en verano

La torre Eiffel atrae a millones de visitantes cada año, y la curiosidad sobre su capacidad de cambiar de tamaño en verano se suma al atractivo de este monumento emblemático de París.

Una vista de la torre Eiffel desde la explanada sobre la que se erige el monumento más conocido de ParísUna vista de la torre Eiffel desde la explanada sobre la que se erige el monumento más conocido de ParísNese Ari/Anadolu via Getty Images

Es uno de los monumentos más famosos del mundo, el símbolo emblemático de París, que atrae a millones de turistas cada año. La torre Eiffel es como un faro que atrapa a todo el que está en la capital francesa y, aunque muy conocida, guarda un secreto del que no todos saben: la torre Eiffel cambia de tamaño.

Esto no quiere decir que aumente el número de escalones que tiene, obviamente: en total, hay 1.665 peldaños desde la base hasta la cima —aunque los visitantes únicamente pueden subir a pie hasta la segunda planta, por lo que "sólo" ascienden 674 escalones—. Este número es invariable en invierno y en verano. Pero, efectivamente, esta torre 'crece' cada vez que llega el periodo estival.

¿Cómo es posible que una enorme torre de metal cambie sus dimensiones? La respuesta está en un fenómeno conocido como dilatación térmica. Y no, no sólo la torre Eiffel experimenta este 'crecimiento' veraniego.

Por qué aumenta su tamaño la Torre Eiffel

El cambio de tamaño de la torre Eiffel se debe a un proceso físico, que afecta a materiales como el hierro y que se llama dilatación térmica. La dilatación térmica provoca que la Torre Eiffel se expanda con el calor. En verano, las altas temperaturas pueden hacer que la altura de la altura de la torre aumente entre 12 y 15 centímetros.

Este fenómeno, además, otorga a la torre de cierta flexibilidad para adaptarse a las fuerzas naturales. En invierno, ocurre lo contrario: el enfriamiento hace que la torre se contraiga y vuelva a su altura normal. Además de los cambios en altura, la exposición desigual al sol puede hacer que la torre se incline ligeramente hacia el lado opuesto al sol, aunque esta curvatura es temporal y no afecta su estabilidad.

La torre Eiffel está compuesta por 7.300 toneladas de hierro pudelado, lo que contribuye a su estabilidad y robustez. Esta cantidad de material fue ensamblada utilizando más de 2,5 millones de remaches. El hierro pudelado se caracteriza por ser más resistente y menos quebradizo que otros tipos de hierro, lo que lo hace ideal para soportar grandes cargas y tensiones.

La pudelación consistía en descarburar el arrabio obtenido de los altos hornos en un horno de reverbero usando escoria oxidante. Este procedimiento permitió disponer en grandes cantidades del producto conocido como hierro pudelado, que se convirtió en el material principal en la construcción de estructuras y puentes metálicos durante buena parte del siglo XIX en Europa.

Sin embargo, el perfeccionamiento de los convertidores y del horno Martin-Siemens, que opera utilizando un hogar abierto y se basa en la regeneración del calor, hizo que el hierro pudelado fuera totalmente sustituido por el acero desde comienzos del siglo XX.

La ciencia detrás de la dilatación térmica

Torre EiffelTorre EiffelPxhere

La dilatación térmica es como se conoce al proceso por el que los materiales se expanden al calentarse y se contraen al enfriarse. Esto ocurre porque, con el aumento de temperatura, las partículas en los materiales vibran más intensamente y se separan, incrementando el volumen del material.

El coeficiente de dilatación lineal es crucial en el diseño industrial y la construcción de grandes estructuras, ya que ayuda a anticipar y controlar cómo los materiales se expanden o contraen con los cambios de temperatura.

Un ejemplo de la importancia de este fenómeno físico lo encontramos en los rieles del ferrocarril, que van soldados unos con otros y pueden llegar a tener una longitud de varios centenares de metros. Si la temperatura aumenta mucho, la vía férrea se desplazaría por efecto de la dilatación, deformando completamente el trazado. Para minimizar este efecto, se estira el carril artificialmente mediante gatos hidráulicos, produciendo una dilatación equivalente a la dilatación natural que se produciría por dilatación térmica hasta alcanzar la temperatura media, y se corta el sobrante, para volver a soldarlo. A este proceso se le conoce como neutralización de tensiones.

En el caso de la torre Eiffel, la dilatación térmica también es significativa. El hierro pudelado tiene un coeficiente de dilatación térmica cercano a 12 x 10⁻⁶ (°C)⁻¹. Esto significa que una barra de hierro de un metro de longitud experimentará un aumento de 12 micrómetros (12 x 10⁻⁶ metros) por cada grado Celsius (ºC) de incremento en la temperatura.

Historia de la torre Eiffel, mantenimiento y seguridad

La torre Eiffel fue diseñada para la Exposición Universal de 1889 en París por el ingeniero Gustave Eiffel. En un principio, fue objeto de controversia ya que algunos críticos la consideraban una monstruosidad que desentonaba con el paisaje parisino. Sin embargo, su impresionante altura de cerca de 300 metros y su estructura innovadora acabaron por convertirla en un símbolo de modernidad y en una obra maestra de la ingeniería.

Tanto es así que lo que nació como un proyecto temporal acabó convirtiéndose en un monumento no sólo permanente, sino emblemático de la ciudad. Aunque esto también ha pasado con otros: el Atomium de Bruselas se construyó para la Exposición Universal de 1958. A estos se suman el Chrystal Palace o el London Eye.

En su inauguración, la torre Eiffel era la edificación más alta del mundo, un título que mantuvo hasta 1930. A día de hoy, son muchas las estructuras que superan esta altura, incluso una 'pequeña' desconocida española como es la Torreta de Guardamar del Segura, una estructura antena de radio en 1962 que tiene 380 metros de altura, lo que la hace no sólo la más alta de la península ibérica, sino también de la Unión Europea: hasta 2021, lo era el Transmisor de Belmont (385 metros), una torre de radio y televisión instalada en Lincolnshire, pero la salida de Reino Unido de la UE ha colocado a la española en el top.

Para garantizar su estabilidad, la torre Eiffel se somete a revisiones periódicas cada siete años, donde se inspeccionan sus componentes en busca de desgaste o corrosión y se aplican tratamientos anticorrosión. Este mantenimiento es fundamental para asegurar que las variaciones de tamaño y forma debido a la dilatación térmica no comprometan la seguridad de la estructura.