Fueron pocos los fotógrados que retrataron, sin permiso, a J.D. Salinger. El empeño del escritor por ocultarse le convirtió en el personaje favorito de sus lectores, que sufrían sabiendo que se guardaba para sí todas las hojas que escribía a diario.

Salinger no aceptó que su novia le dejara por Chaplin

El director del documental ha invertido nueve años en averiguar por qué era tan huidizo. Su correspondencia ha sido clave: Salinger nunca aceptó que su novia le abandonara por Chaplin.

También le afectó mucho la guerra. Desembarcó en Normadía y lucho contra los alemanes en una sangrienta división en la que solo uno de cada seis soldados sobrevivieron. Salinger regresó a casa traumatizado.

En aquellos años llevaba en la mochila el texto que le daría la fama en 1951. "El guardián entre el centeno" conectó con millones de lectores de todo el mundo. Ningún libro había transmitido tan bien el desconcierto de la adolescencia.

"Cuando eres un niño y lees 'El guardián entre el centeno' piensas: por fin alguien lo pilla", asegura el actor Edward Norton. Otro actor, John Cusak, afirma: "Recuerdo que fue el primer libro que me llevé conmigo".

Sin embargo a Salinger no le ayudó que su lector más recordado fuera el asesino de John Lennon, Mark David Chapman, quien aseguró: "Estaba viviendo, literalmente, en 'El guardián entre el centeno' de J.D. Salinger". Y hubo otros dos que se inspiraron en el libro para matar.

En septiembre el documental promete despejar más misterios. Aunque el principal sigue sin resolverse: ¿saldran a la luz los textos inéditos de Salinger?