El estribillo de ‘This Fire’, “I’m going to burn this city” –Voy a quemar esta ciudad-, cristalizó en los 40.000 hooligans del rock que anoche agitaron Kobetamendi. Con este tema cerraron los Ferdinand subidos sobre cuatro amplis de atrezzo que llevaban ‘Thoughts’ –pensamientos-, ‘Words’ –palabras- y ‘Action’ –acción- serigrafiado mientras miles de lásers estreboscópicos disparaban al personal.
Pero antes y con ritmo festivalero –playlist sin respiro- abrían con No You Girls (de su tercer álbum) seguido de Matinée (primer disco de estudio) y Right Action (último disco). Artillería pesada que se relajaba (salvo en el citado) con los temas de su último álbum -menos conocido por la parroquia-. Por el medio se marcaron un expreso de Darts of Pleasure, Bullet y Take Me Out que desembocó en Ulyses y un solo de batería con toda la banda aporreando el tom de piso como si de en una mezcla entre Woodkid y Safri Duo se tratase.
Vida en el BBK sin los Ferdinand
No obstante, el BBK no han sido solo los Ferdinand. Con Vetusta Morla poniéndoselo calentito -Los Días Raros retumbó en Kobetamendi-, John Newman –y su muro de sonido-, Phoenix –hay rumores de que Sofia Coppola estaba en el festi- y unos Crystal Fighters que llevan al extremo lo de luchadores el cartel se hace redondo.
Mención especial merecen los últimos. Plumajes, máscaras, camiseta sí, camiseta no… una rave en el escenario y otra en los campos de Kobetamendi. Tal fue el subidón que a su fin la desbandada fue casi generalizada.
Para esta noche, el día con el cartel a priori menos potente, aguardan The Prodigy, Jack Johnson, Bastille (¡qué ganas!) o Foster The People.
Lo cuenta la escritora Celia Santos
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