Su vida lejos de su obra

Mario Vargas Llosa, más allá de la literatura: su sueño de ser presidente y su turbulenta vida amorosa

Los detalles
Figura de la literatura, pero también de la política. Mario Vargas Llosa llegó a alojar a la madre del Che Guevara, pero cambió sus preferencias ideológicas para irse al lado de Margaret Thatcher.

El escritor peruano Mario Vargas Llosa, junto a su esposa, Patricia, en 1977

La firma de Mario Vargas Llosa no solo ha ido acompañada de literatura: el premio Nobel escribió varias líneas también en la historia de la política. Primero como socialista, llegó a alojar en su casa a la madre del Che Guevara y conoció personalmente a Fidel Castro, a quien cambió por Margaret Thatcher, convirtiéndose en un acérrimo liberal.

Desde entonces participó activamente como comentarista político, no siempre acertando en sus apoyos y predicciones. Vargas Llosa decía querer escribir su gran novela en la política y, en contra de los consejos de su entorno, se enfrentó en 1990 al dictador peruano Alberto Fujimori para acceder a la Presidencia de su país.

Perdió aquellas elecciones y décadas más tarde apoyó a su hija, Keiko Fujimori, a quien había calificado anteriormente como un "cáncer terminal" para los peruanos. También lo hizo por Jair Bolsonaro en Brásil y por Javier Milei en Argentina.

Esta deriva política lo enfrentó a quienes habían sido amigos y colaboradores. Aunque su célebre pelea con Gabriel García Márquez siga rodeada de misterios, hay quienes dicen que tuvo más que ver con temas maritales que de militancia.

Su relación con Isabel Preysler lo convirtió en portada de la prensa rosa al final de su vida y lo alejó de sus hijos, quienes no veían con buenos ojos el noviazgo. Tras ocho años de romance, Vargas Llosa volvió finalmente con el amor de su vida, Patricia.

Del Premio Nobel nos quedan ahora sus libros, parte fundamental de nuestra lengua y de aquel boom latinoamericano que le dio el éxito escritos con la templanza que nunca tuvo como polemista.