El actor Jordi Sánchez, que estuvo 24 días en coma inducido en la UCI a causa del coronavirus, ha contado qué fue lo peor de aquel periodo, en el que vivió en "un mundo paralelo" por las "fuertes alucinaciones".

En una entrevista en el programa 'El Suplement' de Catalunya Ràdio, el actor ha detallado cómo vivió esos 24 días intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos, ahora que ya lleva diez días en su casa de Barcelona recuperándose del todo del virus.

"Después de 24 días en coma inducido, cuando me despertaron no podía ni caminar, ni hacer nada, ni siquiera escribir", ha recordado Jordi Sánchez, quien ha señalado que el peor momento fue cuando se despertó creyendo que su hijo había muerto, e incluso recordaba haber estado preparando los papeles para su entierro.

"Viví en un mundo paralelo durante esos 24 días. Pensé que mi hijo estaba muerto. Fue terrible. Estaba tan drogado que creía que aquello era cierto. Las alucinaciones son más fuertes que los sueños. Me desperté súper triste y hasta el tercer día no me atreví a preguntar por mi hijo. Cuando me dijeron que no estaba muerto, me puse a llorar", ha relatado.

Afortunadamente, aquel duro episodio ya forma parte del pasado y ahora el actor se recupera del COVID-19. El actor, que cree que se contagió de coronavirus durante el rodaje de una película, ha dicho que aunque les hacían pruebas muy frecuentemente de detección del virus, siempre existe un riesgo de contagio.