Entre las clientas hay mujeres infértiles o que han perdido un bebé. Lourdes es una de las artistas que ha hecho más de 500 bebés que imitan perfectamente a un bebé de verdad hasta tal punto, que madres le han pedido réplicas de bebés fallecidos.

“Me escribió una mujer del famoso incendio que hubo en una guardería de México. Me dijo que ella una de las que tenía a su hijo de un mes en esta guardería, que no se hacía  a la pérdida y quería tener una réplica para tenerle siempre con ella”, cuenta Lourdes del Estal, artista ‘reborn’.

Estos bebes hiperrealistas se utilizan también como terapia. Enfermos de alzhéimer, autistas o mujeres que no pueden tener hijos son algunos de los clientes. “Vienen mujeres que no tienen hijos, que les gustaría tener un bebé y que se pareciera al marido, a ella o a los dos”, asegura Lourdes.

Los bebés nacen de unos moldes. “Lo normal es el vinilo porque es más barato pero ahora están de moda los bebés de silicona por el parecido a la carne humana”, afirma Raquel Recuero, otra de las artistas ‘reborn’. En cursos enseñan a transformarlos, desde pintar venas a insertar el pelo uno a uno. Para que parezcan de verdad se cuidan todos los detalles, incluso el peso de los bebés es el de uno de verdad.

“Tengo clientas que dicen que saben que es un muñeco pero que les transmiten tranquilidad o serenidad”, cuenta Raquel. Estos muñecos son auténticas obras de arte que oscilan entre los 400 y los 2.000 euros.