Lo llaman biojet y es un biocombustible creado a partir de residuos y aceites vegetales reciclados. Desde hoy, Iberia y Cepsa lo harán a gran escala después de firmar un acuerdo para su producción.

Con este biofuel aseguran emitir un 80% menos de CO2 a la atmósfera en comparación con los gases expulsados con el uso de queroseno. "Para la descarbonización del transporte aéreo es imprescindible el desarrollo y la distribución de combustibles de origen sostenible a precios asequibles y en la cantidad necesaria", afirma el presidente y consejero delegado de Iberia, Javier Sánchez-Prieto.

Una idea en la que coincide el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar: "Esta alianza es una apuesta por la sostenibilidad y con la firme determinación de apoyar a nuestros clientes dotándoles de soluciones viables que aceleran su transición energética".

Un paso necesario en el sector, según los expertos. "Como empresa, lo que no me puedo permitir es seguir emitiendo como hasta ahora y al precio que hay, por lo que hay que tomar medidas", explica José Luis de la Cruz, de la Fundación Alternativas.

Los expertos auguran que, a largo plazo, la investigación también hará posible el hidrógeno y la electrificación de los aviones. "Es un paso más a la aviación sostenible", augura el consejero delegado de Iberia Express, Carlos Gómez.