El descubrimiento lo han realizado unos bañistas, alrededor de las cinco de la mañana, cuando se encontraban en la zona. Fueron quienes avisaron a la Policía Local, quién llamó al 112, por lo que se activó la Red de Varamientos, compuesta por la Conselleria de Medi Ambient, la Universitat de València y la Fundación Oceanogràfic, y procedieron a la protección del lugar.

Los especialistas en tortugas marinas de la Unidad de Zoología Marina del Instituto Cavanilles se trasladaron al lugar, pero la hembra ya había vuelto al mar, por lo que se procedió al rescate de los huevos para asegurar su desarrollo.

Así, de los 113 huevos que puso la tortuga, 32 se encuentran en incubadoras en la Fundación Oceanogràfic, como ya se hizo en 2016, donde se les garantiza temperatura y ambiente adecuados. Y 81 se han depositado en una playa protegida del parque natural de la Albufera, con el fin de que no sufran ninguna alteración en el proceso ni se topen con el contacto de paseantes curiosos o se produzcan accidentes.

Hasta tres intentos por tortugas diferentes en playas valencianas se registraron el año pasado, gracias a los avisos de ciudadanos al 112, pero no concluyeron con la puesta. Esta vez sí, por lo que este proceso completo es el quinto que se registra en la Comunidad Valenciana en 200 años.

Existe, en la actualidad, una estrategia a nivel nacional para la protección de estos casos extraordinarios debido a la alta vulnerabilidad de las hembras, los nidos y las crías.

Por lo que la Comunidad Valenciana cuenta con tres instituciones que integran la Red de Varamientos, la Universidad Politécnica de Valencia y la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica a través del proyecto Life Ip Intermares, y la comunicación con el 112.