A principios de este mes de junio, se produjeron más de 400 incendios en Canadá (EEUU), contabilizándose un total de 2.214incendios forestales en todo lo llevamos de 2023. Bomberos de todo el mundo, entre ellos españoles, ayudaron a sofocarlos. Sin embargo, aún quedan secuelas.

Una de ellas es el esmog, una forma de contaminación atmosférica que proviene de las palabras: "smoke", que significa humo en inglés y "fog", niebla y que se traduciría en algo así como "niebla tóxica".

Este término, según expone la Real Academia Española, se utiliza sobre todo en América, para señalar o designar a "la niebla mezclada con humo y polvo en suspensión, propia de las ciudades industriales". Existirían dos tipos de smog.

Uno llamado esmog sulfuroso que es el comúnmente conocido como "lluvia ácida", tal como expone la Fundación Ecolec. La formación de esta lluvia -añaden desde esta entidad- se debe al carbón que se usa en las fábricas que dejaba el aire contaminado de óxidos de azufre, al combinarse con agua en suspensión. Y otro llamado esmog fotoquímico, más frecuente en verano ya que aparece "cuando la luz del sol y el óxido de nitrógeno del ambiente reaccionan".

Las consecuencias para la salud de este fenómeno o de esta forma de contaminación son las similares a las consecuencias que trae en general la contaminación atmosférica. Tal como sostiene esta fundación, los más afectados en este sentido serían los niños, ancianos y personas con problemas cardiovasculares y respiratorios. El esmog puede producir entre otras afecciones, irritación en las vías respiratorias, empeorar problemas como el asma u otros problemas respiratorias, anemia o incluso, daños en la piel.

Los efectos del cambio climático

Los incendios en Canadá -que llegaron a cubrir de humo toda la ciudad de Nueva York- no se habían ocurrido nunca, tal como aseguraba el periodista Guillermo Fesser en El Intermedio: "Estos incendios tienen que ver con el cambio climático, este año son 13 veces más grandes que en los últimos diez años".

Además, aseguraba Fesser, "están ardiendo zonas que en esta época del año estarían cubiertas de nieve". Durante los hechos, más de 20.000 personas fueron evacuadas y las autoridades hicieron un llamamientos a los ciudadanos para que llenasen sus depósitos de gasolina por si tenían que ser evacuados. "Una crisis muy grande que se ha triplicado por el cambio climático, por las sequía y las temperaturas elevadas", explicaba Fesser.

En general, la contaminación atmosférica provoca en Europa más de 1.200 muertes prematuras al año entre los menores de 18 años, aumentando el riesgo de contraer enfermedades en etapas posteriores de la vida, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.

Recientemente, este organismo publicó las evaluaciones de la calidad de aire advirtiendo de las consecuencia de la contaminación. Faro, Umea y Uppsala son las ciudades más 'limpias' de Europa. En España, el top 3 se lo llevan por este orden: San Fernando (Cádiz), Santiago de Compostela (A Coruña) y Ceuta.

Igualmente en 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó que "hasta el 93 de la población infantil en todo el mundo está expuesta a niveles de partículas finas más altos de lo permitido" agravando así los casos de asma y de alergias en la infancia.