Las perseidas ya están aquí. Se trata de la lluvia de estrellas más importante del año, que alcanza su punto álgido en torno al 10 de agosto (razón por la que son conocidas también como Lágrimas de San Lorenzo). Este año, a diferencia de lo que ha ocurrido con las Delta acuáridas, las perseidas serán más espectaculares que nunca.

La razón está en el calendario lunar. El pasado 30 de julio fue el mejor día para ver las acuáridas, pero coincidieron con que nuestro satélite estaba totalmente iluminado. Esto dificulta la observación de este tipo de fenómenos, como señalan los astrónomos. Ahora bien, no ocurrirá lo mismo con las perseidas, porque el próximo 12 de agosto (día en el que se podrán ver hasta 100 meteoros por hora) coincide con una luna menguante.

Recuerda que no hace falta llevar prismáticos o telescopio para observar este fenómeno. Es fundamental buscar un lugar con el horizonte despejado y, en la medida de lo posible, alejado de las ciudades para evitar al máximo la contaminación lumínica. Las perseidas comienzan con la noche y, si no sabes cómo encontrarlas, puedes rastrearlas fácilmente desde tu teléfono móvil.

¿Qué son las perseidas?

Las perseidas son lluvias de meteoros. Básicamente, proceden de los cometas: en este caso, el Swift-Tuttle, que pasa cada año muy cerca de la órbita de la Tierra, expulsó unas diminutas partículas de polvo que, al entrar en combustión, salen disparadas como lluvias de estrellas fugaces.

Estas partículas de polvo también pueden estar heladas y su nombre cambia en función de lo cerca que estén de nuestro planeta. Por esa razón es inexacto hablar de meteoritos cuando en realidad nos referimos a las lluvias de meteoros. Como explica Miguel Guilarte, presidente de la Asociación Astronómica de España, solo se puede hablar de meteoritos si estas rocas llegan a impactar contra la superficie terrestre. Cuando están fuera de nuestra atmósfera, son meteoroides y solo se aproximan a unos 100 kilómetros del cielo se pueden entender como meteoros. Este es el caso de las perseidas, las acuáridas y el resto de lluvias de estrellas: nunca tocan el suelo.

Los mejores lugares para ver las perseidas

Una de las fuentes más fiables para encontrar buenos lugares de observación es la Fundación Starlight. Esta organización creada por la UNESCO ofrece una lista de las mejores localizaciones para vislumbrar fenómenos astronómicos. A través de su calificación de 'Parques Starlight' y 'Reservas Starlight', señala observatorios o parques protegidos en los que se puede llevar a cabo esta actividad en las mejores condiciones.

Entre los lugares que señala Starlight, destacan el Centro de Interpretación del Cielo en Gorafe (Granada), el Cabezo de la Jara (Murcia), el Centro Astronómico de Tiedra (Valladolid) o la Reserva Natural del Cielo y la Tierra en Güímar (Tenerife). Estos lugares favorecen "actividades de observación, didácticas, culturales o lúdicas, relacionadas a eventos astronómicos"

Otra buena forma de saber dónde ir para disfrutar las lluvias de estrellas es consultar la página EarthSky. En ella, los usuarios recomiendan zonas muy dispares de la geografía española en las que ver las perseidas, como La Hija de Dios (Ávila) , el Castillo de Gálvez (Toledo), Sardón de los Frailes (Salamanca) o Las Villuercas (Badajoz).