Durante la noche de este 21 de octubre (y la madrugada del 22) la lluvia de oriónidas alcanzará su máxima intensidad, tal y como estima el Instituto Geográfico Nacional. Será entonces cuando una media 20 meteoros por hora surquen el cielo. A pesar de ser una lluvia de estrellas de intensidad moderada, Bill Cooke, jefe de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides de la NASA, asegura que es "de las más hermosas lluvias del año".

Además, la entidad experta española asegura que 2020 es un año "bastante bueno" para la observación de estos cuerpos celestes pues la Luna se encontrará en su fase de cuarto creciente y no obstaculizará su visión. Sin embargo, las condiciones meteorológicas pueden ser un impedimento en algunas zonas donde haya exceso de nubes. Para asegurarse de que el cielo esté despejado en la zona donde vayas a observar la lluvia de estrellas, puedes consultar las páginas web de meteoblue.com y windy.com.

Además del tiempo, otro de los factores que hay que tener en cuenta para una buena observación es la contaminación lumínica. Por ello, el astrónomo Roberto Ferrero recomienda en su blog alejarse de las grandes ciudades y pueblos. A la hora de escoger una buena ubicación el experto aconseja consultar este mapa de contaminación lumínica, siempre evitando las zonas rojas y amarillas.

El mejor momento para ver las oriónidas

Según sugiere el experto de la NASA Bill Coke, la mejor franja horaria para ver la lluvia de estrellas es una hora o dos antes de que salga el Sol. Es decir, cuando el cielo esté oscuro y la constelación de Orión se encuentra en lo alto, sobre la cabeza.

En este lapso de tiempo es indispensable dejar a un lado dispositivos digitales como móviles o tablets, ya que su iluminación retrasa la adaptación de los ojos a la oscuridad. Además, no es necesario el uso de prismáticos o telescopios, ya que es un fenómeno que puede ser captado a simple vista. Lo único que hay que hacer es dirigir la mirada "hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna", según recomienda el IGN.

Mientras tanto, el experto de la NASA aconseja mirar a cualquier parte del cielo evitando dirigir la vista a su radiante, que en el caso de las oriónidas es la constelación de Orión "pues en esta zona los meteoros tienen senderos cortos y son más difíciles de ver".

Origen de las oriónidas: el cometa Halley

Estas estrellas fugaces de octubre provienen del conocido cometa 1/P Halley, según explica el IGN. Esta entidad señala que cada 76 años el cometa orbita alrededor del Sol y es visto desde la Tierra. La última vez esto ocurrió fue en 1986, por lo que, según los datos del IGN, el cometa no volverá a ser contemplado desde nuestro planeta hasta 2.062.

Mientras llega esta fecha, podemos observar trocitos de este cometa a través de la lluvia de oriónidas. Según relata la entidad experta, las oriónidas son fragmentos desprendidos del cometa que entran en la atmósfera terrestre. Gracias a la irrupción, estos cuerpos celestes se calcinan por la fricción con el aire y producen el resplandor luminoso que se conoce como estrella fugaz.

Además de cada octubre, pueden observarse fragmentos del cometa a principios de mayo, cuando tienen su pico de mayor intensidad las eta acuáridas.