¿Puede una joya convertirse en un tesoro que traspase fronteras? ¿Un tesoro que transforme un pueblo y que sane un planeta? Es la promesa de Diamond Foundry para Trujillo, en Cáceres.
Construir una fábrica capaz de crear diamantes sintéticos de forma sostenible. Serán diamantes de uso principalmente industrial que tendrán aplicaciones como semiconductores en tecnología de vehículos eléctricos y 5G y también diamantes para alta joyería. Un gran proyecto con una inversión de más de 650 millones de euros y que creará 300 empleos directos y un total de más de 1.000 puestos de trabajo.
Todo comenzó hace ya tres años, recuerdan desde el ayuntamiento de Trujillo, aunque saltaba a los titulares nacionales por la figura más mediática del proyecto: el actor Leonardo DiCaprio. La implicación y el interés de DiCaprio para contribuir a modelos de producción más sostenibles, al cuidado de los océanos y como es el caso, a la lucha contra la explotación minera, es ya de sobra conocida en Hollywood. Pero en Trujillo, el anuncio provocaba una pequeña revolución. Este municipio cacereño de poco más de 9.000 habitantes, se preguntaba si algún día verían a DiCaprio inaugurando la planta, paseando por su calles o comiendo en una terraza de la Plaza Mayor. Y lo cierto es que no es descartable.
Sin embargo, hay otra gran figura mucho menos mediática pero más trascendente y cercana para que el proyecto sea una realidad. Se trata del español Rafael Benjumea, presidente de la patronal fotovoltaica (UNEF) y de la empresa Powen. Fuentes cercanas al consistorio confiesan que las conversaciones del actual alcalde, José Antonio Redondo, con Benjumea han sido clave. Y Benjumea ha hecho que Extremadura se imponga a candidatos tan fuertes como Arabia Saudí o China.
Rafael Benjumea, el rostro menos mediático, clave en el proyecto
Todo encaja perfectamente. Trujillo lleva años apostando por la energía fotovoltaica, aprovechando el sol que baña sus tierras. Y es ese sol uno de los elementos indispensables para poder fabricar diamantes de forma sintética.
El plan de Diamond Foundry está irremediablemente ligado a la construcción de una planta fotovoltaica que le autoabastezca. "Será uno de los primeros proyectos industriales en el mundo totalmente alimentado por electricidad solar", defiende la empresa californiana. Para ello necesitan una instalación solar de 120 megavatios y baterías adicionales para 180 Mwh. Y es ahí donde el papel de Powen es esencial como socio energético de la empresa participada por DiCaprio.
No obstante, todos los actores principales del proyecto se muestran prudentes. Tanto Benjumea como Redondo hablan de avances lentos, paso a paso, pero sobre suelo firme. Y desde la Junta de Extremadura confían en el compromiso alcanzado con Diamond Foundry. Subvención, financiación y permisos. Ese es el eje sobre el que se mueve ahora el proyecto. "Esto es un puzle y hasta que no esté la última ficha no podemos cantar victoria", señala Benjumea. Diamond Foundry ocupará más de 30.000 metros cuadrados en el polígono industrial de Arroyo Caballo. Una planta que se construirá por fases y que prevén empiece a rodar en 2023.
Gases de efecto invernadero convertidos en diamantes
Diamantes sin huella de carbono. Ese es el titular que lanza la empresa americana. Pero, ¿cómo se consigue emular lo que la naturaleza tarda miles de años en crear?. La respuesta se encuentra en la tecnología de reactores de plasma. Unos 300 se implantarán en la planta de Trujillo con el objetivo de alcanzar hasta un millón de quilates fabricados.
"Nuestros reactores de plasma cristalizan el gas de efecto invernadero, predominantemente metano, en diamante y, como el productor de más rápido crecimiento, lo hacemos en MegaCarat y rápidamente a una escala cada vez mayor", explican desde Diamond Foundry. A simple vista es imposible detectar si el diamante es sintético o natural. "Son diamantes de verdad. Tienen las mismas características ópticas, químicas, térmicas y físicas", asegura Matthew Hall, Director del Instituto Gemológico de América (GIA).
Una tonelada de metano (CH4) emitida a la atmósfera genera aproximadamente 84 veces más calentamiento atmosférico que una tonelada de CO2 durante un período de 20 años. El metano es el 16% de las emisiones globales de carbono en peso, pero con este factor de impacto de 84x, es el componente predominante de la huella de carbono global. De ahí la importancia de apostar por este tipo de industria.
Leonardo DiCaprio y los diamantes sin sangre
"Me enorgullece invertir en Diamond Foundry y hacer crecer diamantes de manera sostenible en Estados Unidos sin el costo humano y ambiental de la minería". El propio Leonardo DiCaprio se ha mostrado orgulloso públicamente de su apoyo a esta industria.
Para el actor, una de las figuras más comprometidas en Hollywood con la lucha contra el cambio climático, su participación en 2006 en la película 'Diamante de sangre' le hizo conocer la dura realidad tras estas joyas.
'Diamante de sangre' hace un relato contextual que transita por la Guerra civil de Sierra Leona y los métodos y formas en las que los grandes conglomerados explotadores de diamantes los adquieren en el mercado ilegal, cómo es manipulado el propio mercado y sus precios, y las estructuradas redes de contrabando, comercio de diamantes y armas en dicha región africana.
Así, producir diamantes asequibles, sin huella de carbono, sin financiar conflictos, sin movimiento de tierras, afectación de la vida silvestre, ni agua subterránea contaminada, se convirtió en un nuevo objetivo para DiCaprio.
Y poniendo la lupa sobre España, Trujillo puede definir la reindustrialización de nuestro país. Supone, según Benjumea, una "oportunidad" para atraer "industria puntera de alto consumo eléctrico". Una apuesta por energía verde con costes muy competitivos que puede ser una llamada a otros grandes proyectos.