Las etiquetas de la ropa no son iguales en España que en Australia, Japón, China o Estados Unidos. Nuestro etiquetado nació en 1963 gracias a la asociación francesa Ginetex.

Normalmente, la temperatura máxima de lavado se representa mediante un número dentro de un cubo lleno de agua, aunque hay veces puede indicarse mediante puntos: un punto son 30 grados; dos, 40; tres, 50, cuatro, 60, cinco, 70; y seis, 95. Cuando en el cubo aparece una mano, el lavado solo puede producirse a mano, mientras que cuando hay una flecha, esta nos indica que no se puede lavar.

Bajo el cubo de agua pueden aparecen líneas rectas, cuyo significado es la delicadez del lavado: si tiene solo una raya, significa que es lavado para plancha. Si tiene dos o más, quiere decir que es muy delicado.

El símbolo del triángulo hace referencia a las sustancias permitidas para conservar el blanco del tejido. si este no lleva nada, se puede usar cualquier elemento. Si lleva dos rayas transversales, solo se pueden usar blanqueadores de oxígeno, mientras que si lleva una CL, solo cloro o lejía.

El círculo dentro de un cuadrado se utiliza para explicar su secado a máquina. Los puntos, al igual que en el lavado, simbolizan la temperatura recomendable para secarla: un punto, temperatura baja; dos, normal. Las líneas perpendiculares se refieren a la delicadez con la que deben ser tratadas.

La imagen de la plancha, bastante evidente, explica su modo de utilización. Si contiene una tachón que solo ocupa la parte de abajo, quiere decir que no se deben usar golpes de vapor. Los puntos hacen, de nuevo, referencia a las temperaturas: un punto, 110 grados máximos; dos, 150; y tres, 200.

El círculo con letras dentro es una llamada a que evites lavar esa prenda por ti mismo, ya que es trabajo para profesionales. La 'F' significa limpieza en seco con disolventes hidrocarburos; la A, con cualquier disolvente; la 'P', con todos salvo con tricloroetileno; y la 'W', de forma húmeda.