Con un apretón de manos Dennis demuestra que ha recuperado el tacto gracias a su prótesis biónica.

Con los ojos vendados y auriculares en los oídos, este danés de 36 años,  se somete a este ambicioso ensayo clínico. Y los resultados son sorpredentes. Dennis agarra un objeto pesado con la fuerza oportuna. Reconoce la forma de la mandarina o la textura de las gasas.

Una serie de electrodos implantados en los nervios periféricos del brazo y sensores unidos a cada tendón de cada dedo son capaces de enviar la información necesaria al cerebro para que paciente module su fuerza . Y que lo haga, por primera vez, en tiempo real.

"Fue realmente sorprendente, de pronto, sentir algo después de nueve años. Es como si de repente  mi mano volviera a hablar con el cerebro y eso fue increíble", explica este danés.

Para llegar a este punto, Dennis se sometió a una operación quirúrgica de siete horas y a muchos interrogantes. Las pruebas duraron 4 semanas, pero según los expertos, el objetivo es que los electrodos puedan implantarse y funcionar varios años sin dañar los nervios.

"Esta vez Dennis ha tenido que estar en el laboratorio con la prótesis, pero la próxima vez será capaz de hacer todo por sí mismo en condiciones de vida real", cuenta su médico.

Ese es su sueño:  recuperar el sentido del tacto y convertir en algo cotidiano lo que hasta hoy parecía ciencia ficción.