Test a fondo Mercedes CLS 450 4Matic: lujo y deportividad sin restricciones

Mercedes presentó la tercera generación del CLS, precursor de las berlinas coupé y uno de sus modelos más importantes y característicos en el Salón del Automóvil de Los Ángeles de 2017. El nuevo CLS que hemos tenido la fortuna de probar a fondo se renovó por completo para convertirse de nuevo en la referencia estilística de la marca, conservando su diseño coupé de cuatro puertas, pero introduciendo importantes novedades que han marcado los últimos lanzamientos de la firma de la estrella.

En materia de diseño interior y equipamiento el nuevo Mercedes CLS se nutre de las últimas innovaciones vistas en los clase E y clase S. Así, uno de los equipamientos más novedosos es el sistema Energizing que estrenó la última renovación del Clase S, un sistema que es capaz de mejorar nuestro estado de ánimo y confort actuando sobre la climatización, las funciones de ventilación y calefacción de los asientos, la fragancia empleada para la aireación, la iluminación ambiental e incluso el masaje.

También es importante destacar la introducción de la última generación de asistencias para la conducción que brindan funciones de conducción semiautónoma, incluyendo el cambio de carril automático la función de seguimiento en atascos.

Una de las grandes que también introduce el nuevo Mercedes CLS es el regreso de Mercedes a los 6 cilindros en línea. La marca ha desarrollado una nueva familia de mecánicas empleando una configuración modular que le permite reducir los costes y compartir un gran número de componentes.

Estas nuevas mecánicas tienen 3 litros de cilindrada, son todas turboalimentadas e incluyen la última tecnología en sistemas anticontaminación como la adición del filtro antipartículas incluso en los motores gasolina.

El CLS450, motivo de nuestro test, desarrolla 367 CV de potencia pero gracias al sistema micro-híbrido EQ Boost puede disponer de 22 CV adicionales en momentos puntuales de máxima demanda. El equipo de 48V del CLS 2018 también permite disponer de un compresor del aire acondicionado eléctrico y una bomba de agua eléctrica. Todos estos dispositivos se alimentan por una batería de 48V que debe de ser refrigerada por agua. Además, también existe una auxiliar de 12V para alimentar elementos como el equipo multimedia o la iluminación del habitáculo.

El CLS 450 recurre al nuevo motor de seis cilindros en línea de gasolina turboalimentado con la mencionadapotencia de 367 CV (+22 CV del motor / alternador eléctrico) y un par máximo de 500 Nm a 1.600 vueltas. Un bloque capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y su consumo medio es de 7,8 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 178 gramos.

En conclusión, con esta mecánica, el CLS es más suave, silencioso y eficiente. Además, el mencionado sistema mild hybrid EQ Boost asiste cuando se exige toda la potencia y reduce emisiones y consumo a velocidad constante sobre superficie recta. Un elemento que le otorga los privilegios de la etiqueta medioambiental ECO de la DGT.

Lo que más destaca el CLS es por su refinamiento de marcha, el confort y por la agilidad superior al Clase E del que deriva. Su carácter más deportivo tiene que ver con la puesta apunto de un chasis que da mucha estabilidad en curvas rápidas y lentas, gracias a una que proporciona mucha información de lo que pasa en las ruedas delanteras y que ofrece una buena agilidad en el cambio de trayectoria.

La suspensión es otro de los 'culpables' del buen comportamiento. En el CLS encontramos tres tipos de suspensión. La de serie que Mercedes llama de confort que ofrece un bien compromiso entre confort y agilidad. Las otras dos son opcionales y son el Dynamic Body Control, que cuenta con amortiguadores pilotados electrónicamente, y el Air Body Control que hace lo mismo pero con amortiguadores neumáticos en los dos ejes.

Para variar la respuesta de estas dos suspensiones disponemos de tres modos de conducción (Comfort, Sport y Sport+) que van a modificar la respuesta y tarado de la suspensión, pero también de la dirección, la respuesta del motor y de la caja de cambios.

En marcha, la potencia se hace presente con sólo aumentar la presión sobre el acelerador y gracias al sistema 4 matic de Mercedes se transmite en su mayoría al eje trasero, mientras que el delantero entra en acción cuando disminuye el contacto con la superficie.

El interior

El interior del CLS Coupé se presenta con una forma básica nítida que, al igual que el exterior, está formada por formas fluidas y sensuales. A ello se añade el uso de materiales de alta calidad y acabados en consonancia. El deportivo CLS también tiene su lado confortable, como lo demuestran el tren de rodaje Air Body Control, el citado control de confort Energizing y la última generación de equipos de infoentretenimiento con In-Car-Office, integración de smartphones a través de Mercedes-Benz Link y recarga inalámbrica. El panel táctil situado en la consola central permite manejar numerosas funciones de confort y realizar ajustes, ofreciendo una respuesta táctil y acústica.

Como opción, se ofrece un puesto de conducción widescreen -que montaba nuestra unidad de pruebas- con pantalla de alta resolución. Los dos visualizadores de 12,3 pulgadas que componen este equipo se presentan bajo un único cristal que cubre ambas pantallas sin transiciones. El conductor puede configurar el puesto de conducción completamente digitalizado según sus necesidades particulares o la situación de conducción. Algo que ya hemos visto en el interior del Clase A.

Los asientos han sido diseñados exclusivamente para esta serie de modelos.Las plazas laterales de la parte posterior aparentan la misma configuración que los asientos delanteros el CLS Coupé es por primera vez un automóvil de cinco plazas. Los respaldos pueden abatirse opcionalmente por separado, en relación 40/20/40, y permiten ampliar en función de las necesidades la capacidad básica del amplio maletero de 520 litros.

Con un nivel de comfort muy parecido al que ofrece el Clase E, el CLS queda por debajo en habitabilidad, por culpa de la caída del techo.La berlina deportiva es más ágil que el Clase Ey es una de las señas de identidad del CLS. Diseño, prestaciones y tacto de conducción es lo que cabe esperar de una berlina que marcó un antes y un después entre las marcas más premium que pronto lanzaron sus propuestas para hacer frente al éxito de un coche diferente.

Según los datos homologados, el CLS 450 es capaz de alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima y puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,8 segundos mientras que el consumo medio se queda en los 7,5 L/100, con unas emisiones de 178 g/km de CO2. Los datos son bastante interesantes teniendo en cuenta que incluye tracción total 4Matic. En diésel la única alternativa es la denominada CLS350d con 286 CV de potencia y también tracción total 4Matic. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y declara un gasto medio de solo 5,6 l/100, con unas emisiones de 148 g/km de CO2. En ambas variantes la caja de cambios es automática 9G-Tronic.

El equipamiento de serie para el mercado español incluye el climatizador automático, sensores de luz y lluvia, ordenador de viaje, faros Full LED, llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema de navegación, tapizado en cuero/tela, cámara de visión posterior, selector de modos de conducción, Wi-Fi LTE, lector de señales de tráfico, aviso pre-colisión, etc. Los precios recomendados para el mercado español se han fijado en los 77.400 € para el CLS 450 4Matic y en los 77.500 € para el CLS 350d 4Matic.

Precios del Mercedes-Benz CLS