Test a fondo Mini Cooper S Cabrio: nueva estética para el Mini más lúdico

El nuevo Mini Cabrio, que se encuentra disponible en España desde marzo, ha pasado por nuestras manos. La actualización motivo de nuestra prueba mejora y revitaliza el atractivo de un modelo que siempre ha sido referencia.

La variante más lúdica -fuera aparte el GP o los JCW- nos ha enamorado por las nuevas opciones de diseño, que mantienen al día un modelo que representa uno de los conceptos con más solera de la industria mundial del automóvil.

Es en el frontal donde más cambios encontramos, con una estética más dinámica y agresiva gracias a la introducción de la nueva parrilla hexagonal de mayor tamaño y a las molduras negras que destacan las ópticas delanteras oscurecidas, que además llegan equipadas de serie con tecnología LED.

Los mencionados pasos de ruedas en acabados plásticos, combinan convenientemente con las llantas de 16" o 18" y nuevos diseños, y el nuevo color de carrocería, Zesty Yellow que vestía la unidad de prueba, u otros como el color Deep Laguna del acabado Sidewalk.

Nada más ver el nuevo frontal, nos damos cuenta de la ausencia de antinieblas, sustituidos por nuevas -y amplias- entradas de aire encargadas de garantizar el flujo de aire con el que se alimentan las Air Curtains, encargadas de proteger a los ocupantes del frío incluso cuando viajan con la capota abierta.

Los intermitentes laterales integrados en los Side Scuttles rediseñados son ahora también de LED y cuentan con funcionamiento secuencial.

En la zona posterior, se mantienen las principales señas de identidad, incluida la Union Jack dibujada en los faros traseros. Una de las grandes novedades son las mejoras en cuanto a la capota de lona con sistema de accionamiento eléctrico.

Los ingenieros de Mini han conseguido que el proceso de apertura o cierre pueda completarse en apenas 18 segundos, eso sí, siempre circulando a velocidades inferiores a los 30 km/h. Además, la parte delantera de la capota puede recogerse 40 cm.

Se mantiene toda la estructura de la capota recogida a la vista, en la zaga, lo que permite maximizar el espacio para los cuatro ocupantes del descapotable y lucir los acabados de la cubierta, como la famosa bandera de la Union Jack.

La capota, además de en color negro también la encontraremos en la opción ‘Mini Yours’, la cual cuenta con el diseño de la bandera británica en color Titanium Grey.

Cambian volante y sistema de infoentretenimiento, con un sistema operativo más potente y nuevas posibilidades de conectividad. Esta actualización viene de la mano de los cambios en el salpicadero, incluida nueva iluminación ambiental.

Mecánicamente, el nuevo Mini Cabrio se comercializa en tres versiones distintas, con motores de gasolina con tres o cuatro cilindros 2.0 litros y tecnología TwinPower Turbo. No cambia, aunque gracias a un nuevo filtro de partículas ahorra combustible y es menos contaminante.

La potencia está comprendida entre 102 y 178 CV, pero también está disponible el Mini John Cooper Works Cabrio, el cual cuenta con 231 CV y presume de un 0 a 100 km/h en 6,5 segundos.

Se puede elegir cambio manual de 6 velocidades o automático de 7 velocidades y doble embrague en el caso de las versiones tricilíndricas, mientras que los motores con cuatro cilindros podrán contar con una transmisión con convertidor de par y 8 relaciones.

En fin, que el MINI 2021 llega con un diseño renovado, nueva tecnología y unos precios más competitivos, puesto que mucho equipamiento opcional ahora es de serie.

Así va y así se siente el nuevo MINI Cabrio

Pudimos conducirlo en un recorrido mezcla de carretera abierta, ciudad y retorcidos tramos de sierra. El feeling kart que da una suspensión durita y una dirección directa y rápida. Eso que todo el que se ha subido a un MINI ya conoce.

En cuanto a la gestión de la caja de cambios, el más aconsejable es el deportivo de doble embrague’ -solo disponible con el Cooper S-, que equipa levas en el volante, puesto que la Steptronic con doble embrague no las incluye.

Precios de la gama MINI Cabrio 2021