Con la nueva versión este modelo ya estaría tan limitado en prestaciones
El cuadriciclo eléctrico más popular podría añadir una motorización más potente
El pequeño eléctrico francés de producción marroquí podría añadir una interesante opción de mayores prestaciones que también vendría acompañado de una batería más capaz, ampliando con ello su radio de utilización a las vías interurbanas aunque para poder conducirlo sería necesario tener carné.
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El Citroën AMI ha sido un éxito comercial desde su lanzamiento en los principales mercados en los que se ha comercializado. Muy atractivo para esos padres que no quieren una moto para sus hijos, tal vez el principal problema de este cuadriciclo sean unas prestaciones excesivamente capadas para otro público más maduro.
Con la idea de seguir cautivando a los consumidores la marca podría añadir una motorización con unos 15 kW de potencia que le dotaría de una mayor aceleración y una velocidad máxima que rondará los 90 km/h (doblaría al modelo actual). La batería también podría doblar su capacidad (se rumorea una de unos 10 kWh frente a los 5,5 kWh actuales) para aumentar la autonomía hasta los 130-140 km.
La clave para que un Citroën AMI L7e logre el éxito está en su precio de venta ajustado. De lograr mantenerlo en niveles accesibles permitiría al fabricante francés comercializar un urbano sencillo, práctico y barato para rivalizar con los XEV Yoyo, Silence S04 o los nuevos Microlino que llegarán en breve con precios prohibitivos pero una estética cautivadora.
Otro punto que podría evolucionar es el equipamiento para adaptarlo a las nuevas circunstancias. Tal vez podrían añadir elementos como el aire acondicionado, unos asientos más confortables o un sistema de sonido mejor integrado con pantalla táctil y lo último en conectividad. Todo esto es un poco hablar por hablar pero parece que pronto la firma podría pronunciarse sobre el posible desarrollo de una opción más potente del AMI.
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