¿Cuándo interesa el Taxi, cuándo Uber y cuándo Cabify?
Taxi, Uber o Cabify: ¿cuándo me interesa cada uno?
La oferta de transporte personal es más amplia que nunca en nuestro país, pero, ¿cuándo me interesa cada una de las alternativas?
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Hasta hace apenas un puñado de años, cuando alguien quería avanzar de forma más o menos rápida en la ciudad en un ambiente más tranquilo y "privado" que el transporte público, apenas tenía dos opciones: su coche propio o el taxi. El taxi ha sido (y es) una excelente alternativa para aquellos que desean desplazarse de un sitio a otro sin complicaciones, pero el mercado cambia, y las alternativas al taxi son cada vez más…y más completas.
Todos conocemos, a estas alturas, a Uber y a Cabify. Ambas empresas privadas ofrecen a sus clientes una red de transporte a través de un software desarrollado para smartphones, de forma que pone en contacto a clientes que demandan un viaje y a conductores registrados que ofrecen sus servicios para tal fin.
¿Cuándo compensa una u otra alternativa? En función de las necesidades de cada cliente es posible que nos interese una u otra opción. El taxi es la opción más extendida en nuestro país, y sus conductores se conocen al dedillo el plano de la ciudad. Gracias a su mayor experiencia, es mucho más sencillo que nos ayuden con algún atajo o lugar de interés en la ciudad.
Por contra, el trayecto en taxi no tiene un importe cerrado desde el principio, sino que la cifra final depende de otras variables como el tiempo que pasemos en el coche o el horario en el que utilicemos el servicio, todo lo contrario que Uber o Cabify, que ofrecen tarifas cerradas que pueden resultar más cómodas para los usuarios. Por ello, en trayectos cortos el taxi suele resultar más rentable, mientras que en los más largos tanto Uber como Cabify ofrecen tarifas más competitivas.
La creación de una factura digital de forma automática por parte de la aplicación de Cabify también es un punto a favor, ya que siempre se registran todos los datos de forma cómoda y rápida. La atención por el cliente también suele ser mejor, ya que ofrecen botellas de agua e, incluso, wifi en algunos casos. No obstante, el sector del taxi es consciente, y en los últimos meses se ha puesto las pilas. La competencia, tan beneficiosa para el cliente, es más dura que nunca.
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