Skoda convierte a su Superb en su ‘todocamino insignia’ con la versión Scout

Han pasado ya 13 años desde que el fabricante checo decidiera lanzar la primera de sus versiones Scout. Fue en 2006 y el Skoda Octaviasería el primero en lucir ese look campero que mantenía el diseño del modelo original, pero que lo dotaba de aptitudes off-road para todos aquellos que preferían abandonar la idea de adquirir un todoterreno o de decantarse por un todavía incipiente segmento SUV. Más de una década después, Skoda ya tiene dentro de su catálogo destacados productos entre los todocaminos con el Kodiaq y el Karoq, sin embargo, ha creído que todavía había sitio para uno más, el Skoda Superb Scout.

Aprovechando el lanzamiento de la nueva generación del Superb, el fabricante de Mladá Boleslav presentaba su variante Scout, un nuevo coche familiar con mayor distancia al suelo, tracción total y orientado especialmente a la versatilidad y practicidad para sus propietarios. Será la primera ocasión en la que el fabricante del Grupo VAG decide darle este tratamiento a su buque insignia, dotándolo de funcionalidades off-road y más espacio de carga.

Con el lanzamiento del Skoda Superb Scout, la marca reestablece el organigrama de sus coches destinado, situándolo en el rango más alto, con una imagen muy campera y con mejoras en la carrocería para hacerla más robusta y que aguante el maltrato de rodar por caminos, pero sin renunciar a la imagen distinguida que se puede ya apreciar con sus llantas de aleación Praga de 18 pulgadas.

El paquete Rough-Road, con 15 mm adicionales de distancia hasta el suelo, así como los nuevos pasos de rueda con acabado plástico, protección de bajos y el mayor ángulo de ataque, tanto delante como atrás, completan un conjunto muy campero, capaz de llevar el lujo fuera del asfalto. Todo ello complementado con un modo Off-Road adicional para el Selector de Modo de Conducción. Las tapicerías también están hechas de un tejido específico para el SCOUT, con costuras decorativas.

En cuanto a las opciones mecánicas, Skoda propone dos de sus motores diésel y gasolina más potentes de la gama. El motor diésel 2.0 TDI entrega 140 kW (190 CV) de potencia y transmite su par máximo de 400 Nm a todas las ruedas a través una transmisión DSG de 7 velocidades. El 2.0 TSI de gasolina entrega 200 kW (272 CV) y tiene un par motor máximo de 350 Nm, también asociado a una transmisión DSG de 7 relaciones y con tracción total de serie. Según los datos oficiales, puede tirar de un peso de hasta 2.200 kg con su barra de remolque retractable que se desbloquea mecánicamente.

Quizás el otro dato más relevante para aquellos que buscan el lado práctico en el Skoda Superb Scout, es que ofrece el mayor maletero de su segmento con una capacidad de entre 660 y 1.950 litros, dependiendo de si la fila de asientos trasera se encuentra abatida. El portón trasero puede abrirse y cerrarse eléctricamente para facilitar la carga; opcionalmente, también puede abrirse usando el Pedal Virtual, pasando el pie por debajo del parachoques posterior. Como parte de dicho equipamiento opcional nos encontramos otras propuestas como las llantas Manaslu de 19 pulgadas y dos tonos, así como el exclusivo acabado Naranja Mandarina metalizado para la carrocería.