Si vas a comprar un coche nuevo, no te olvides de las automatriculaciones

Si estás pensando en comprar un coche nuevo y has comenzado a visitar algunos concesionarios te habrás dado cuenta de que, junto a los modelos sin estrenar, hay algunos que son (casi) idénticos con un precio inferior. Son aquellos vehículos de kilómetros cero o de stock, que, muchas veces, proceden de las automatriculaciones. ¿Qué son y por qué debes tenerlas en cuenta?

Se trata de una estrategia que siguen y aplican la mayor parte de los concesionarios: compran un coche y lo matriculan convirtiéndose ellos en el dueño en lugar de un conductor particular. ¿Por qué hacen esto? Las razones son de lo más variadas. A veces se hace para cumplir con los objetivos mensuales, trimestrales o anuales de ventas. En otras ocasiones se debe a la llegada de una nueva generación o de normas que cambian el panorama como ocurre con las emisiones o el Ciclo WLTP.

Kilómetro 0

Sea como sea, son modelos que apenas acumulan recorrido. Algunos de ellos se ofrecen como vehículos de cortesía para los clientes, se usan para pruebas internas o son empleados por los trabajadores del propio concesionario. No obstante, al estar destinados a la venta no suelen tener más de 100 kilómetros en su haber.

Son, en definitiva, coches nuevos que ya han sido matriculados. Algo que se convierte en un factor a favor del comprador. El concesionario no puede venderlo como un modelo sin estrenar y por esta razón, está obligado a rebajar el precio: un descuento que puede llegar a ser del 20-25% sobre la cifra de ese mismo coche nuevo.

En auge

Una opción que en 2020 eligieron casi 100.000 conductores: una de cada diez ventas correspondieron a un modelo que había sido automatriculado. Una tendencia que se ha hecho extensible a este 2021: durante el primer mes del año, el 16% de las matriculaciones totales (casi 7.000 unidades) han llegado por esta vía.

Si te decantas por uno de ellos debes tener en cuenta que no permiten personalización alguna y suelen tener el equipamiento estándar. Además, la garantía legal de dos años comienza a aplicarse desde la fecha de la matriculación. No obstante, muchos concesionarios suelen negociar con el comprador una extensión gratuita que cubra el tiempo que ha transcurrido desde entonces. A cambio, tendrás un coche prácticamente nuevo, más barato e inmediato: como ya está matriculado, la espera se reduce y la entrega se hace más rápidamente.