NUEVO MODELO DEL 2º MEJOR COCHE DEL SIGLO XX
Prueba del Mini Aceman, una experiencia sensorial única al volante
Diferenciado por detalles estéticos, tanto en su interior, con volante y asientos deportivos.

Publicidad
Se ganó al público por su tamaño y por las sensaciones que ofrecía. El ingenio del mecánico John Cooper, le llevó a tocar el cielo yendo pegado al asfalto de Montecarlo, donde ganó en tres ocasiones. Aquel coche era como uno de Scalextric, pero con un motor de combustión… ¿Qué habría pasado si el Mini hubiese sido eléctrico desde el principio?
El Mini fue considerado el segundo mejor coche del siglo veinte por detrás del Ford T. En este siglo de la electrificación llega el primer Mini construido específicamente para ser eléctrico: el Mini Aceman.
Ahora es un coche de 5 puertas, más alto y con 4 metros y 7 centímetros de largo. Su nuevo traje eléctrico le sienta bien: un diseño limpio que le estiliza y a la vez le da deportividad, con un toque retrofuturista en los faros LED delanteros y traseros.
Una experiencia única al volante de un minimalista
La parte picante del Aceman la pone, como en todos los Mini, el apellido John Cooper Works. Diferenciados por detalles estéticos, tanto en su interior, con volante y asientos deportivos. Como en su exterior, con llantas específicas, alerón trasero más prominente o logos“John Cooper Works” en la parrilla frontal, faldones laterales y detrás. Además de colores de carrocería y un techo multitono. El interior es minimalista y ofrece una experiencia sensorial única al volante.

Es un homenaje a los relojes del primer Mini que, en las siguientes generaciones no ha parado de evolucionar. Hablando del Mini clásico, en el Aceman también hay un modo con el sonido original, que se ha grabado de un Mini Morris de los 60 para que la experiencia sea lo más real posible.
Volviendo al interior, con tapicería de diseño, la plaza central trasera es algo justa para un adulto y en cuanto a la capacidad del maletero es de 300 litros; 1.005 si se abate el asiento trasero.
El Mini Aceman tiene tres versiones con tres potencias: El E de 184 caballos, el SE de 218 y el John Cooper Works de 258. La versión menos potente va asociada a una batería de 43 kWh, mientras que las otras dos llevan una de 54 kWh.
Una batería con 309 kilómetros de autonomía para la versión E, 405 para el SE y 355 para el John Cooper Works. En carga rápida, con corriente continua, el Aceman E carga a 75 kiloWatios, y el Aceman SE y el John Cooper Works a 95 kW. Todos pueden pasar del 10% al 80% en menos de 30 minutos.

Es inevitable compararlo con la sensación de conducir un kart eléctrico, con ese extra de potencia que ofrece nada más arrancar, que va muy bien para salir de algún apuro. Dependiendo de la versión, acelera de 0 a 100 desde los 7,9 segundos hasta los 6,4 del John Cooper Works.
Un modelo inteligente
Puedes configurar la cantidad de regeneración de energía que quieres en la pantalla circular. En el modo “Adaptativo” se hace de forma inteligente, dependiendo de la conducción que hagas. En el modo “B” tienes la máxima regeneración.
Y puedes conducir el coche prácticamente con el acelerador, al levantar el pie regenera energía y casi se queda parado. Es ideal para ciudad. En general el Aceman está muy bien para conducción urbana, su radio de giro es de solo 11,1 metros.
Una conducción eficiente y segura, de la que tienes información en el Head Up Display, para no apartar la vista de la carretera. Y con la tecnología de los sistemas de ayuda a la conducción para cambiar de carril, por ejemplo, o muchas otras para minimizar riesgos y centrarte en disfrutar de unas sensaciones tan particulares.
Y cuando hay que parar a cargar, también invita a quedarse dentro durante el proceso. Porque tiene una videoconsola integrada en la pantalla para jugar. Además, tiene un asistente inteligente de control por voz, esta mascota que se llama Spike. Conducir no es un juego, pero se mire por donde se mire,un Mini es siempre divertido.
Publicidad