UN HUECO QUE NADIE VEÍA…
Ni premium ni low cost: el nuevo territorio de los SUV "de guerra"
Las cosas han cambiado mucho en el mercado y, ahora, los SUV más populares tiene origen chino, menos uno: el Dacia Duster.

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Entre los SUV generalistas cada vez más caros y los modelos premium fuera del alcance de muchos, ha surgido una nueva categoría que está arrasando en ventas: los SUV ‘de guerra’. Los coches como el Dacia Duster o el JAECOO 7 no compiten en lujo ni en precios mínimos, pero han sabido encontrar su sitio en el mercado con una propuesta muy concreta.
Son vehículos pensados para el uso diario, con un enfoque práctico, cierto aire aventurero y precios que no resultan prohibitivos. No intentan deslumbrar a cualquiera, pero sí convencer al conductor que necesita un coche duro, versátil y con una buena relación entre lo que cuesta y lo que ofrece.
Este enfoque intermedio les ha hecho ganar adeptos a un ritmo sorprendente. Ya no se trata de conformarse, sino de acertar con un coche funcional que cumple con todo sin romper la hucha.
Duster, el veterano que sigue en forma
El Dacia Duster fue uno de los primeros en ocupar esta nueva categoría sin saberlo. Nació como un SUV sencillo y barato, pero con el paso de los años ha sabido evolucionar sin perder su esencia. Hoy sigue siendo robusto, capaz y más moderno, pero sin subirse al carro de los lujos innecesarios.
La clave de su éxito está en su planteamiento realista: disponible con tracción total, motores fiables, mantenimiento sencillo y un diseño que, sin ser rompedor, ha ganado atractivo. Todo eso a un precio que se mantiene en tierra firme, por debajo de los SUV más ambiciosos.
El Duster se mantiene como uno de los coches más vendidos en España gracias a esta fórmula. Es el típico coche que ves en obras, en caminos de montaña y también en las ciudades, siempre cumpliendo su papel.
JAECOO 7, el recién llegado que viene con todo
El JAECOO 7 representa el aterrizaje de las marcas chinas en este nuevo segmento, con una propuesta que mezcla diseño moderno, mucho equipamiento y un precio muy competitivo. No es tan barato como un coche low cost, pero ofrece mucho por lo que cuesta, y eso está calando entre los compradores.
Su imagen robusta, el interior tecnológico con pantallas grandes y la tracción total en algunas versiones lo colocan como una alternativa real para quien busca un SUV de batalla, pero con algo más de presencia.
Aunque aún le falta trayectoria en Europa, sus ventas iniciales están sorprendiendo, y es probable que marque el camino para más modelos que aspiren a esta zona intermedia entre el lujo y lo básico.

Ni más ni menos: lo necesario
Lo que distingue a estos SUV de guerra es su enfoque práctico: tienen lo justo para el día a día, y algo más si lo necesitas. No son espartanos, pero tampoco presumen de acabados en madera ni gadgets innecesarios.
Ofrecen habitabilidad, maleteros generosos, capacidad para salir del asfalto y motores suficientemente solventes, y todo ello sin forzar al comprador a financiar medio sueldo durante siete años.
Es, en esencia, el regreso del coche útil, bien pensado para quien quiere un vehículo de verdad, sin postureo ni pijadas.
Un fenómeno que no es pasajero
Las cifras de ventas demuestran que esta categoría ha llegado para quedarse. Tanto Dacia como MG, JAECOO, DR o incluso algunas versiones de marcas tradicionales están enfocando su oferta hacia este nuevo perfil de cliente.
La clave es sencilla: el comprador medio ya no busca lujo, sino utilidad. Quiere un coche que aguante, que consuma poco, que le permita viajar con la familia y no le ponga en apuros económicos.
Estos SUV han encontrado su sitio en ese terreno, y todo apunta a que veremos muchos más como ellos en los próximos años.
¿La nueva normalidad del coche familiar?
Este tipo de SUV se está convirtiendo en el nuevo coche familiar por defecto con la subida de precios en todos los segmentos. Ni berlinas ni monovolúmenes: ahora le toca al SUV todoterreno ligero, práctico y con buena relación calidad-precio.
Son coches que sirven igual para ir al trabajo que para una escapada al campo o llevar a los niños al cole. Su éxito no es solo comercial, sino también cultural: han cambiado la forma en la que entendemos el coche útil.
Mientras las marcas premium se centran en electrificación y pantallas infinitas, los SUV de guerra siguen sumando clientes con una receta mucho más terrenal.
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