COCHES IMPORTADOS BAJO SOSPECHA
El óxido oculto que puede arruinar tu coche alemán importado
Los precios de los coches cada vez son más elevados. Por ello, cada vez compradores apuestan por vehículos importados, pero pocos revisan lo que no se ve. Un mecánico alerta del peligro del óxido estructural camuflado bajo la pintura.

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Comprar un coche de segunda mano importado puede parecer una oportunidad excepcional, pero detrás de una imagen impoluta a veces se oculta un enemigo letal: el óxido estructural. El experto mecánico Juan José, de Talleres Ebenezer y referente en TikTok, lo advierte con claridad en su último vídeo: “Estas son las cosas que no se ven”.
Bajo la pintura: la trampa invisible
En la pieza, Juan José enfoca los bajos de un vehículo y rasca la pintura aparentemente impecable. El resultado: óxido corrosivo escondido bajo la capa protectora. “Fijaos en la parte de abajo lo que nos estamos encontrando, estos óxidos debajo de la pintura”, alerta. Esta corrosión, si alcanza zonas estructurales como el chasis o anclajes de suspensión, puede comprometer la seguridad del coche.
Zona fría = mayor corrosión
Los coches procedentes de países con inviernos severos (Alemania, Bélgica, Países Bajos) están especialmente expuestos. Las sales usadas para derretir nieve actúan como acelerantes del óxido, según foros de conductores en Alemania y fuentes automovilísticas estadounidenses. Esto puede provocar desde daños estéticos hasta fallas críticas en la estructura.
Baja eficacia de los lavados de bajos
Contrario a lo que se piensa, el club automovilístico alemán ADAC desaconseja el lavado intensivo de bajos a presión. En coches modernos llevan paneles plásticos inferiores y este proceso puede introducir humedad en cavidades mal selladas, facilitando la corrosión. Recomiendan una inspección en elevador para detectar daños.
Antes de comprar
- Inspección visual y manual: rascar la pintura en zonas críticas con permiso.
- Elevar el coche en taller: para ver la verdadera condición estructural.
- Solicitar historial completo: incluir ITV, tratamientos anticorrosión y pasados con el importador.
- Elegir tratamiento adecuado: cera para retoques periódicos o underseal epóxico/bituminoso tras despiece total.
Antes de caer en la tentación del “premium importado a precio de saldo”, escucha las advertencias de Juan José: no te fíes de las fotos ni de la pintura fresca. Rasca, investiga y pide una inspección profesional. En coches importados, el óxido no solo arruina la estética: puede inutilizar tu inversión y quitarte la seguridad. Y lo que parecía una ganga... puede convertirse en una pesadilla a medio-largo plazo.
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