La nueva campaña de la DGT que puede terminar con multas para más del 50% de conductores

Con el verano ya a pleno rendimiento, son millones los conductores que se lanzan a las carreteras para realizar múltiples desplazamientos. Cada día nos ponemos al volante de nuestros coches, coches cada vez más modernos y seguros, pero que, evidentemente, siguen dependiendo de lo que nosotros como conductores hagamos tras el volante y tras los pedales.

Las distracciones son una de las principales fuentes de accidentes de tráfico, pero no son la única. De hecho, el exceso de velocidad sigue siendo una de las principales causas de siniestralidad vial, de manera que la DGT sabe que debe luchar con intensidad contra esa actitud al volante que pone en peligro ya no al propio infractor, sino también al resto de usuarios de una vía por la que no sólo pueden circular coches, sino todo tipo de vehículos.

La DGT anuncia una nueva campaña de control

Con motivo de la "explosión" de desplazamientos por carretera, la DGT ha presentado esta misma mañana un nuevo operativo de control que se traduce en una campaña especial que se extenderá por todo el territorio nacional y se llevará a cabo entre hoy, 12 de julio, y el próximo 19 de julio. Un total de 7 días en los que policías de todos los cuerpos colaborarán con los agentes de Tráfico para controlar de manera más intensa los excesos de velocidad al volante.

Esta nueva campaña pretende además concienciar de que "mejor más despacio", ya que según los datos que maneja la Dirección General de Tráfico más de un 50% de los conductores de nuestro país (un 58% concretamente) no han respetado en los últimos meses algún límite de velocidad, una cifra sin duda muy alta que refleja la cantidad de trabajo que aún queda por hacer.

Las multas por exceso de velocidad son muy variadas, iniciándose en 100€ sin retirada de puntos hasta cifras de varios miles de euros en caso de sobrepasar tanto el límite de velocidad como para que la infracción pase a ser un delito contra la seguridad vial. Cabe destacar también los esfuerzos de la Administración por "pacificar" algunos escenarios como las calles de las grandes ciudades, donde el límite de velocidad genérico se ha reducido de los anteriores 50 km/h a unos más conservadores 30 km/h.