EVITA DAÑOS ESTRUCTURALES GRAVES

El motivo por el que deberías lavar tu coche más y mejor en invierno para no romperlo

La sal no sólo es mala para la tensión arterial, sino que también puede deteriorar la salud de tu automóvil.

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Para evitar que las carreteras se escarchen, en muchas regiones de España (sobre todo en la mitad norte peninsular), las personas que se encargan del mantenimiento de las calzadas arroja sal sobre el asfalto. Este compuesto químico, científicamente conocido como cloruro de sodio, disminuye el punto de congelación del agua. Es decir, reduce su capacidad para que pase a estado sólido y forme hielo, que en caso de haberse creado ya, tendería a fundirse. Sin embargo, este recurso en pro de la seguridad vial conlleva el deterioro de los vehículos.

La corrosión causada por la sal en las carreteras es una amenaza silenciosa que afecta la zona inferior de los coches durante la temporada de invierno. Este elemento, usado para derretir el hielo que se puede generar sobre el pavimento, se convierte rápido en un aliado peligroso para los componentes mecánicos y las partes de la carrocería que más cerca quedan del suelo. De no eliminarse en poco tiempo, esa especie de mezcla salobre tiene consecuencias significativas y muy costosas, ya que favorece la temida oxidación del metal, creando un entorno propicio para su descomposición.

Cazatesoros - Capitulo 139: Morir oxidado
Cazatesoros - Capitulo 139: Morir oxidado | atresplayer.com

Los propietarios de automóviles suelen notar los efectos de la corrosión por sal en el chasis, en el sistema de escape y en otras áreas inferiores. Sus efectos van más allá de lo estético, ya que este fenómeno es capaz de comprometer la integridad estructural del vehículo, afectando a su seguridad y disminuyendo su vida útil. A grandes rasgos, se produce por una serie de reacciones electroquímicas en las que las piezas metálicas actúan como ánodos, la humedad como cátodo y la sal como aceleradora del proceso.

Para evitar las posibles grietas y agujeros que puedan aparecer a la larga, por ejemplo, en los brazos de la suspensión, debes lavar los bajos de tu coche con más frecuencia y más intensidad de la habitual cuando llegue la temporada de frío intenso. Esto cobra importancia si vives en territorios muy expuestos a bajas temperaturas o si viajas hasta ellos de forma repetida. Los modelos modernos llevan una fuerte protección frente a la corrosión para evitar desgastes prematuros en los alrededores del bastidor, pero con el paso del tiempo se vuelven más vulnerables y acaban apareciendo signos de fragilidad. No te la juegues y haz una limpieza preventiva regularmente.

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