Mini John Cooper Works. Así es la nueva actualización del matagigantes

Hablar de las siglas JCW hace que irremediablemente se te dibuje una sonrisa. El Mini John Cooper Works ha sido durante años sinónimo de deportividad y diversión al volante, por lo que su continua evolución ha ido dejándonos un matagigantes que luce ahora una nueva versión. Se estrena con nuevos detalles tanto en diseño exterior como dentro del habitáculo, así como nuevas funcionalidades y equipamiento.

Al igual que ya vimos en el pasado con las versiones cerradas y las cabrio, se estrena un nuevo lenguaje de diseño en el que especialmente es protagonistas la nueva imagen del frontal, con más presencia de los faros redondos LED y la parrilla hexagonal, la cual viene adornada ya por el característico ornamento en rojo que nos revela precisamente que estamos frente a un John Cooper Works. Además, en la parte inferior del paragolpes podemos ver las nuevas entradas de aire, de mayor tamaño que en su predecesor, destinadas a garantizar el flujo de aire necesario para mantener una temperatura óptima tanto del propulsor como de los frenos.

En la zaga, los detalles que ya se podían apreciar en la versión ‘cielo abierto’ también se mantienen en esta variante, con la Union Jack de nuevo integrada en el diseño de los faros o la presencia destacada del difusor, el cual integra la doble salida de escape de acero inoxidable de 85 milímetros. Brembo vuelve a firmar el sistema de frenado, el cual destaca por esas llamativas pinzas de freno rojas de cuatro pistones que se dejan entrever a través de las llantas de aleación de 17 pulgadas, las cuales también se encuentran disponibles en un tamaño de 18 pulgadas de forma opcional, incluyendo a su vez el nuevo diseño John Cooper Works Circuit Spoke de 2 tonos.

En cuanto a la pintura exterior, se encuentra disponible en los tonos rojo Chili, el verde Rebel, Azul metalizado Island y Gris metalizado Rooftop, mientras que en el habitáculo nos encontramos con acabados en Piano Black de alto brillo y tapicería Dinámica/Piel en Carbon Black

En cuanto al propulsor, sigue contando con el motor de cuatro cilindros con tecnología TwinPower Turbo, el cual entrega una potencia máxima de 170 kW/231 CV y un par máximo de 320 Nm a partir de una cilindrada de 2,0 litros. Para los más puristas, podrán disfrutar de su preciso cambio manual de 6 velocidades, con el cual se puede lograr completar el 0 a 100 km/h en apenas 6,3 segundos, aunque en el caso de optar por la caja de cambios opcional Steptronic Sport de 8 velocidades, estas cifras pueden incluso rebajarse hasta los 6,1 segundos.

Desde la marca confirman que además de la suspensión deportiva que viene de serie en los Mini John Cooper Works, también se encontrará en forma de opción el instalar una nueva suspensión adaptativa, la cual cuenta con una fuerza de amortiguación más de un 10% mayor que la anterior versión, además de introducir una válvula que permite suavizar los picos de presión que se producen en carreteras muy bacheadas, haciendo de la conducción un placer mayor incluso cuando nos encontramos realizando una aproximación más deportiva.

En el apartado del equipamiento, se estrenan funciones, como el volante calefactable, el aviso de salida de carril incluida en Driving Assistant y la función Stop & Go para el Control de Crucero Activo. También el control de distancia de aparcamiento (PDC) con sensores en la parte trasera del forma parte ya del equipamiento de serie, en el que destaca la nueva pantalla táctil de 8,8 pulgadas con cambios en el sistema operativo y la llegada de los Live Widgets, los cuales permiten un uso más intuitivo de las aplicaciones a través del deslizamiento del dedo.

Por último, habrá opciones de personalización también de la iluminación ambiental presente en la pantalla y el panel de instrumentos central, pudiendo elegir entre el modo “Lounge” para una conducción más relajada en tonos azules y turquesa, o una sensación de mayor deportividad gracias al modo “Sport”, el cual opta por los colores rojos y antracita.